Seguimos en la habitación, mi ropa y yo, las puertas del armario abiertas y los cajones desbocados. Entre tanta prenda, aparece una idea que se cuela y acapara mi mente, consiguiendo despertar a mis otros ojos. Así me veo, suavemente inmersa en una nueva situación.
Ahora los pantalones, faldas, jerseys y trapos varios, aparecen marcados por personas y situaciones de las jornadas vividas
Apilados sobre la cómoda, entre las blusas. sobresalen el trabajo, mi compañera separada luchando por educar sóla a su hijo y el jefe a veces amigo, a veces exaperante.
Extendidos sobre la cama, junto a los jerseys y camisetas, mis hermanos (mi otra carne, mis otras vidas), los cuñados, los sobrinos que crecen y me piden más tiempo, tía Julia dedicada todo el día al tío que está perdiendo la cabeza y mis padres que también crecen y también piden más tiempo.
En la ventana enredados en los foulares, el madrugar con sueño, la gran Fiesta de la mañana, el café con leche caliente y el periódico con las noticias recién saliditas.
Tejanos y pantalones esconden a los amigos.
Sara, en tratamiento experimental, aguantando agarrada a la vida, hasta que la enfermedad se rinda.
La boda de María en noviembre
Juan con sus inquietudes y la idea de hacer la primera comunión a los 40
La búsqueda de trabajo de Marc
Laura que se muere por Xavi y Xavi que no se entera.
Los amigos de siempre, y los nuevos.
El chándal tuneado con el propósito de pintar el piso nuevo de Nat y la urgencia de pedir hora para la ITV. El gimnasio, las fotos, la compra, la casa, sobresalen de sus bolsillos.
Entrelazados en el grande y acogedor jersey marrón, los que paseando por el blog me van llenado el alma de prosa y poesía: Altea, Ana Belén, Ángelo, Blogueros con el Papa. E G Maiquez, Eligelavida, Elinge,Francisco ,Guerrera, gran visigoda , Isabel,Javier, Javier VicensLourdes, Le Chevalier Mysterieux, Nacho, Patricia, Pato´s, Raquel, Salvador, Sinretorno, Sor Cecilia, Soñadora, Teresa Theo y tantos otros que han dejado huella no escrita pero huella al fin y al cabo
En una crucecita, las conversaciones largas, intensas y a veces mudas con El.
Vivencias esparcidas por la habitación, nombres dispersos en los tejidos, sentimientos que salpican colores. Visto así, todo desparramado por la cama, el sofá , el armario e incluso por la alfombra, me parece demasiado para una vida. Muchas actividades, multitud de corazones, grandes emociones y poco tiempo.
¿Cómo poner cada tema en su momento, y asiagnar un tiempo para cada actividad?
¿Cuánto corazón dedicar a cada encuentro?
¿Dónde encuentro ayuda para organizar este caos?
La crucecita que brilla y la idea florece: “Pon en el centro, el Amor que custodia”.
Coloco la pieza y empieza a encajar todo. Cada tema encuentra su sitio, cada persona su cariño, cada actividad su tiempo.
Giran alrededor de un Amor enorme, de esos que quieren hasta que duele.







En el dedo gordo de la mano derecha, justo en el centro de la huella dactilar de mi dedo gordo, vacila una gotita de sangre. 









del mismo modo se ocupa también Nuestro Señor de cada alma personalmente, como si no hubiera más que ella.
Estas son sus flores de los campos, cuya sencillez le fascina...
Así arrojaré flores delante de tu trono
(¿puede alguien llorar mientras realiza una acción tan alegre?), 

arrojará esas flores sobre la Iglesia sufriente para apagar sus llamas, 


