lunes, 28 de marzo de 2011

Hermanos

Cuando vienen los dos de 9, el de 4 y la de 2, siempre piden  jugar juntos a barcos piratas.

La peque solo puede hacer de pirata-princesa-hada si hay un adulto al lado vigilando. Ella es tremenda, ellos un tanto brutos, y aunque intentan ir con cuidado, siempre acaba llorando.

Si se quedan los tres jugando solos en la habitación, a los de 9 les recuerdo que hay uno de 4 que es más peque. Se hace daño más fácilmente y como controla menos, se acelera y puede romper algo sin darse cuenta.

Me consta que los mayores lo cuidan. Los tres o los cuatro contando a la pirata-princesa, se protegen. Y si los gemelos se pelean el de 4 intenta poner paz. Al final siempre perdonan y olvidan.

Se pasan la comida, se dan consejos, se enseñan entre ellos, se pegan, se perdonan, se dejan los pañuelos reciclados en trajes de piratas, se consuelan si lloran, se prestan la guarida, se insultan, corrigen al peque cuando convierte el juego en peligro….

Son primos pero se sienten responsables unos de otros, se quieren.
Cuidarse los unos de los otros. Como hermanos, como familia.

Perdonar, dar de comer, dar consejo, enseñar, dar posada, rezar, corregir, sufrir con paciencia, compartir los bienes…..

Son casi mandamientos para un juego entre primos, entre hermanos, entre amigos.

¡ Qué grande es Dios que nos dio tantos hermanos!
 

viernes, 25 de marzo de 2011

En Cuaresma, Navidad

El día de hoy es espolvorear con la  luz de Navidad, el plato fuerte y denso que es la Cuaresma.

A Dios y a Nuestra Madre, un mogollón de gracias.


Cuando venga mi Hijo

«Cuando venga mi Hijo,
me callaré.
Si él es la Palabra
yo ¿qué?...

Belén está ya cerca,
casi se ve.
Se acaba la tarea
que comencé.

Porque cuando en mis brazos
nacido esté,
el "hágase" que dije
repetiré.

Y ya no diré nada.
Ya ¿para qué?
Si él es la Palabra
me callaré».

Autor: José Luis Martín Descalzo
Fuente: Catholic.net

(Buscaba una poesía para hoy, y he encontrado una relacionada con la entrada anterior¡)
 
  

jueves, 24 de marzo de 2011

Callar

Callar. Mantener los labios cerrados cuando lo que te pide el alma es rebatir, o defenderte, o demostrar que no tiene razón.

Parece que las palabras van a estallar en la boca.
Y si no las dejo libres, buscaran una salida por donde escapar, aunque sea  por los ojos en forma de rayos.

Pero sé que eso es aún más peligroso.
Los pensamientos rabiosos son como un  huracán que da vueltas sobre si mismo y lo destroza todo.
Las palabras y gestos furiosos son buremangs de fuego que siempre vuelven , quemando el propio hogar.

La clave está en cerrar desde su origen,  las autopistas que llevan esas reflexiones negativas de la cabeza a la boca y los transforman en vocablos agresivos.

Abrir las ventanas para dejar que el aire circule y  vuelen lejos las tonterías.

Olvidar, vaciar el alma de pensamientos envenenados y llenar la cabeza con otros realmente grandes, nobles, preciosos.

Callar.

Recitar la poesía  De José Martí por dentro:

Cultivo una rosa blanca
En julio como en enero
Para el amigo sincero
que me da su mano franca

Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo
Cardo ni ortiga cultivo
cultivo una rosa blanca




miércoles, 23 de marzo de 2011

Gimnasio

Antes de empezar la clase del gimnasio, bromeamos con el profe.

Apostó, perdió y hemos ganado una clase relajada.
Aunque entre las bromas se siente que los alumnos prefieren clases cañeras, duras. Y eso que no somos súper mega-jóvenes-gimnastas. Mas bien todo lo contrario.
Pero lo agradable de una clase, aunque no lo parezca, es notar que ejercitas los músculos Y que al día siguiente duelan... ligeramente.

El día a día y los años hacen que el cuerpo olvide cual es su posición correcta, la más eficiente,  y se relaje. El ejemplo más típico:  sentarse con la espalda no muy derecha.
Por eso es necesario  fortalecer los músculos y vencer su resistencia y pereza para que puedan ejercer su función. Tienden a evitar el esfuerzo, el dolor, creen autoprotegerse. Pero luego agradecen las caminatas, el subir andando las escaleras, el partido de fútbol, la natación, la gimnasia o lo que sea que les obligue a ejercitarse.

Además de fortalecer también hay que volver a recordarle  a la columna como tiene que situarse. Pobreeeee de tanto sentarse mal, se le olvida. 
Es necesario repetir la colocación adecuada, la espalda recta, para que el cuerpo la recuerde y la grabe en su “memoria ósea”.
Insistir muchas veces.Un día tras otro, una y otra vez.
Cuando te das cuenta de que estas mal sentado, rectificar. Aunque luego, a la que te despistas, la espalda vuelve a  arquearse.
Hasta que una mañana, estás sentado encorvado, y de repente la espalda ella sola recuerda. Y automaticamente se pone derecha.
Te entusiasmas.
Y a partir de ese día, cada día con mayor frecuencia va tomando su mejor postura, esa que evitará futuros dolores.

Dice mi profe que es posible, que se consigue. Que el cuerpo al final recuerda.
Aunque yo lo veo algo muuuuy difícil, me lo creo.

Pues eso, que estaba pensando que en cuaresma, se ejercita el alma. Y también el cuerpo
Para que vuelvan a su posición según el diseño original, la adecuada, la que evitará futuros problemas.
Hay que reforzar la voluntad y recordar al alma cual es el camino de la felicidad.
Repetir muchas veces actos buenos, aunque a la que baje la guardia, me parecerá que solo salen los malos.
Poquito a poco.
Así, un día, de repente, por iniciativa propia, ellos solos, el alma y el cuerpo, se colocaran bien sin mucho esfuerzo.
Alucina¡¡¡¡
Aunque habrá que seguir trabajando, sin bajar la guardia.
Siempre con la ayuda del mejor Profe.
Alucinante¡¡
 
 

sábado, 19 de marzo de 2011

San José, intercede por nosotros

ORACIÓN



Dios todopoderoso, que, en los albores del nuevo Testamento, encomendaste a san José los misterios de nuestra salvación, haz que ahora tu Iglesia, sostenida por la intercesión del esposo de María, lleve a su pleno cumplimiento la obra de la salvación de los hombres.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.








CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ

Oh Glorioso Patriarca San José, heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra protección.
Desde ya os elijo como a mi padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma, propiedad, vida y salud. Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén.

  

miércoles, 16 de marzo de 2011

Los más peques

Novena por la vida

Del 16 al 25 de marzo, día de la Encarnación

Para pedir a Dios por  la protección de los bebés aún no nacidos, de sus madres, por sus  padres,  por los huérfanos y por los matrimonios que desean tener niños.

"La oración y el ayuno son las armas principales y más eficaces contra las fuerzas del mal"

Un Avemaría o un misterio del Rosario o una oración por la vida. Del 16 al 25 de marzo.
Y un video . Porque siempre hay una razón para vivir



Oración por la vida

María, Madre nuestra,
tú que recibiste a Jesucristo,
Luz y Vida para el mundo,
guía por el camino de la vida
a la madres que han concebido un hijo
enséñanos a querer a los ancianos,
y a cuidar con amor a los enfermos.
Madre de la Vida y del Amor Hermoso,
ruega por nosotros

Evangelium Vitae

100. En este gran esfuerzo por una nueva cultura de la vida estamos sostenidos y animados por la confianza de quien sabe que el Evangelio de la vida, como el Reino de Dios, crece y produce frutos abundantes (cf. Mc 4, 26-29). Es ciertamente enorme la desproporción que existe entre los medios, numerosos y potentes, con que cuentan quienes trabajan al servicio de la « cultura de la muerte » y los de que disponen los promotores de una « cultura de la vida y del amor ». Pero nosotros sabemos que podemos confiar en la ayuda de Dios, para quien nada es imposible (cf. Mt 19, 26).



Con esta profunda certeza, y movido por la firme solicitud por cada hombre y mujer, repito hoy a todos cuanto he dicho a las familias comprometidas en sus difíciles tareas en medio de las insidias que las amenazan: 135 es urgente una gran oración por la vida, que abarque al mundo entero. Que desde cada comunidad cristiana, desde cada grupo o asociación, desde cada familia y desde el corazón de cada creyente, con iniciativas extraordinarias y con la oración habitual, se eleve una súplica apasionada a Dios, Creador y amante de la vida. Jesús mismo nos ha mostrado con su ejemplo que la oración y el ayuno son las armas principales y más eficaces contra las fuerzas del mal (cf. Mt 4, 1-11) y ha enseñado a sus discípulos que algunos demonios sólo se expulsan de este modo (cf. Mc 9, 29). Por tanto, tengamos la humildad y la valentía de orar y ayunar para conseguir que la fuerza que viene de lo alto haga caer los muros del engaño y de la mentira, que esconden a los ojos de tantos hermanos y hermanas nuestros la naturaleza perversa de comportamientos y de leyes hostiles a la vida, y abra sus corazones a propósitos e intenciones inspirados en la civilización de la vida y del amor.
    
     

lunes, 14 de marzo de 2011

Burbujas

Ir a buscar  al cole  a los dos peques, es siempre, toda una experiencia.

Esta vez, en la explanada de la salida, los brazos de un señor se alzaban navegando entre un montón de cabezas de niños.

Con una inmensa red demostraba su habilidad para generar enormes burbujas de jabón. (Este paréntesis es para comentar que me encanta la gente espabilada, como este señor, que se ofrece para fiestas infantiles, y se hace publicidad en las salidas de los colegios).

Como íbamos con tiempo, los dos niños corrieron a jugar con las burbujas. Gracias a Dios sus padres, les habían puesto abrigos rojos. Si no seguro que me vuelvo loca intentando distinguirlos entre los otros niños, aguantando el paraguas, las mochilas y la bolsa con la ropa de la peque.

La escena se repetía una y otra vez. El señor coge jabón con la red que va atada a dos palos. En seguida los alza hacia el cielo, abre los dos palos y extiende la red moviéndola, de forma que el aire empuja y hace aparecer gigantescas burbujas.
Los niños, entre 4 y 10 años, todos concentrados en el cielo, arrancan a correr hacia donde se dirige la red, ansiando tocar esos juguetes voladores.
Los padres a un lado, vigilando que ningún despistado cruce la calle mirando mucho el aire y poco los coches.
Los dos que me corresponden, metidos en el barullo. El de 4 años aun alcanzaba alguna burbuja. He intentado coger a la de dos para llevarla a un lado, pero ella insiste en estar en el epicentro de la movida.

Cada vez que se alza la red, los niños corren mirando hacia arriba, intentando atrapar las burbujas. Como la peque es pequeñita, no la ven, la tiran y cuando tiene suerte no se le caen todos encima.

Ya van tres caídas. Tres veces que llora y tres que voy a levantarla. Tres que me la intento llevar, y tres que para en seco de llorar para insistir en quedarse con unos simples: "Más, más".

-Pero si te tiran y lloras- le digo.

Me mira seria y repite:

- Más, más.

Todos los niños mirando hacia arriba. Todos embobados con las burbujas. Siguiéndolas Empujándose. Cayendo. Las burbujas que explotan y desaparecen. Los futuros adultos pidiendo más.


Juego de niños, juego de adultos. Cuantas burbujas sigo cada día, con la mirada, con la atención y con el movimiento.
Concentro mi atención en ellas, olvidándome del que está al lado. Empujando. Sin querer, vale, pero empujando.

Aún más peligroso:  cuántas dirigen mis pasos.
Sin darme cuenta de si me llevan a la carretera o a cualquier otro terreno peligroso.
O simplemente si me alejan de mi camino.
Solo por perseguir unas burbujas que al poco explotan y se esfuman.
Buscándolas, me caigo, me hago daño y lloro.
Mas aparecen otras y vuelve a empezar el juego

Me gustan las burbujas. Son divertidas como juego, por un momento. Por un muy cortito momento
Siempre y cuando no me despiste, y sin yo darme cuenta, sean ellas las que guíen mis pasos
Sólo son burbujas.
   
   

jueves, 10 de marzo de 2011

¡A la aventura!

Empieza el trayecto.

Antes de zarpar, reviso  la nave.
Va cargada de aspiraciones, víveres en la cantidad justa, proyectos y libros escritos por antiguos navegantes con detallados mapas incluidos.
En un armario varios aparejos que ayudaran en la navegación:  velas,  lastre del que desprenderse y sobretodo una radio para ir comprobando el rumbo correcto con la orientación de otro navegante. Además de un artefacto que me permita seguir los blogs ja ja ja
Dentro del baul pirata varios escudos y un arma invencible de más de 50 "proyectiles" anti malvados.

Me esperan, nos esperan jornadas de aventuras, riesgos, peligros, compromisos, luchas, cansancio, expectativas, dolores, sorpresas, descansos, heridas y tesoros. 
Tardes de pensamientos en soledad arropados por la puesta del sol;  momentos en alegre compañía aderezados por animada tertulia.

Cuarenta días para instruirse, escuchar, conocer, profundizar y ejercitarse.
Cuarenta noches para fortalecer la esperanza.
Seis semanas aprendiendo a ser libre.

Tiempo de acercarse al que está cerca, y al que está más lejos. Navegar juntos.
Sentarme cerquita de Dios. Compartir la Palabra. Compartir los silencios.
ConocerLe y así conocerme.
Cuarenta días de regalo, sufrimiento y amores.
Fiarse de Dios, que es quien de verdad sabe guiar la nave para llevarla a buen puerto.

Ya empiezan¡

    

martes, 8 de marzo de 2011

Días de trabajo

Uff, estos días vienen llenos de trabajo de todo tipo. Y en google no encuentro en donde me expliquen como multiplicar las horas.

Es por eso que, por un tiempo y aprovechando la cuaresma, reduciré las entradas. Aunque siendo sinceros, ya llevo una temporada distanciándolas.
La intención es ir publicando según  una rutina de un par de días a la semana. Algo así como lunes y jueves.

Seguiré visitando vuestros blogs. Probablemente con menos frecuencia, pero cuando entre le dedicaré el tiempo necesario para ponerme al día. Eso es seguro.
Vuestros blogs y los comentarios me ayudan a  interiorizar, a reflexionar, a reír, a ver las cosas desde otra perspectiva, a pensar.
Me hacen compañía, me abren nuevos horizontes y me alegran el día.
Me ayudan vuestros blogs; sería un error abandonarlos precisamente en cuaresma.

Por eso dejo en el rebelde viento que hoy visita esta ciudad, un millón de gracias, para que os las haga llegar, a los blogueros, a los mudos visitantes y a los comentaristas.
Ah, y dentro del agradecimiento, escondidos para que nadie que se tropiece por el camino con el viento lo encuentre, os envío un inmenso abrazo  y  un millón de sonrisas.

Son para vosotros, para  vuestros  seres queridos y para las personas  necesitadas de cariño que tengáis cerca.  
Recordad que van escondidos en el viento, y son vuestros.
 No olvidéis  recogerlos.   
   

martes, 1 de marzo de 2011

El marco

Marco de plata, austero, liso. Sin detalles, ni grabados. Sin relieves.

Solo un marco de plata.

Uno y otro y otro más; tres marcos iguales, sobrios.

Cada uno acoge la foto de una pareja. Unos intentan retener una gran risa que se escapa de sus labios cerrados; los otros reflejan en sus ojos infinita calma y felicidad; los terceros entrelazan  sus manos  para siempre.

Tres fotos de tres bodas, de tres días en los que la familia crece. Y para crecer una parte se aleja para unirse a otra mitad y entre los dos llegar más lejos y desarrollarse. Se adivinan en la ilusión de los rostros un futuro de alegrías y también de esfuerzos. De tristezas y sonrisas compartidas. De algunos dolores solitarios. Porvenir de aventuras, de éxitos y fracasos, de vida.

Son los tres hijos casados.

Esta tarde en la mesa del rincón, han colocado otro marco. Reborde negro, de un material como el plástico, ausencia de foto. ¿Será el que abrazará la boda del más joven? El pequeño siempre ha sido distinto, moderno y un tanto anárquico.

Llega la noche, la abuela se acerca al nuevo marco y se oye un click. De repente una foto de los abuelos aparece en el marco y se queda mirando fijamente a las tres fotos de los novios. No han podido observarla con calma, que ya se desplaza a la derecha, esfumándose para dejar paso a otra que dura cinco segundos y también se traslada.

Un tren de fotos va pasando: de niños, de mayores, de cumpleaños y de navidades. Casados con niños, abuelos, pasteles, paisajes…

En el salón tres marcos arraigados de fotos estables y uno nómada de imágenes errantes.

No es la foto esperada de la cuarta boda, ni un marco de plata, y es algo raro. Mas todos son memoria de la familia.

 Los tres reciben al forastero con afecto de hermano.