viernes, 31 de diciembre de 2010

Pendiente

Tareas pendientes a realizar antes de finalizar el 31

Dejarle el cotillón comprado a mi hermana para que se lo deje a su amiga.

Felicitar a mis cuatro o cinco o diez mejores amigos.

Llamar a Marisa para comentarle que este próximo año tampoco pienso hacer propósitos de nuevo año.
Dejar que me hable de los suyos, pasados y futuros.

Ir a comprar más cotillón.

Preparar con la sobrina de siete, pingüinos de queso, risas, aceituna y zanahoria.
http://www.cheeef.com/5984/recetario/6323/pinguinos-de-aceituna.html


Encuadernar el año que acaba. Depositar sobre sus tapas un beso, en agradecimiento por lo bueno y en contrición por lo malo. Colocarlo en la biblioteca.


Saltarme lo que le he dicho a Marisa, y para el próximo año, para todo el 2011.....quererte.
                                            


                                                                            

martes, 28 de diciembre de 2010

28 diciembre

Toda una larga jornada, pensando que lo del 24 fue un espejismo. Desesperante.

Ya han pasado dos días; tres con el de hoy
Esta mañana han llegado los cobradores de impuestos, usureros, vendidos, a robarnos las ovejas Los romanos a su alrededor, protegiendo el honor del Cesar.

De un golpe, uno me ha tirado al suelo.
Al tiempo un romano a caballo, provocaba a mi hijo, rodeándolo con el animal, impidiéndole acercarse a ayudar a su padre. Intentando que se rebelara.

Yo miraba su vena, la del cuello de mi hijo, la de la ira. Se iba hinchando
Desde el suelo, rezaba para que se rebajara, nunca la había visto tan roja.
Pero él, mi sangre, ha aguantado sin responder.
Algún día devolverá el golpe, y esos bestias aprovecharan para segar antes de hora su días. Solo pensarlo, tiemblo.
El viento soplaba frio, con fuerza.

Hoy no ha sido un buen día. Especialmente triste después de las esperanzas que nos habíamos hecho. Quizás lo de esa noche, fue cosa de un momento, de un sueño.
La necesidad de creer que vendrán días mejores. Son malos tiempos para la gente trabajadora y pacifica

Al atardecer, volviendo a casa, sin mediar palabra, nos hemos entendido.
En lugar del atajo, hemos seguido el camino largo, el que pasa por la cueva
Solo para preguntar a José si necesitaba comida o mantas, sin querer molestarlos
No sabemos en qué momento María ha aparecido con el Niño. Lo ha depositado entre los brazos de mi hijo
El Bebe ha alzado la mano para rozar su vena aún hinchada.
Nos hemos quedado contemplándolo.

Al reemprender el camino, el odio ya no estaba.
Al llegar a casa, su madre dice haber visto bendiciones enredadas en el cabello de nuestro hijo.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Muy feliz Navidad

Siempre lo son , pero hoy más que nunca.

El centro, la atención, las palabras y el silencio son para el Niño.
Y de forma distinta pero también con mucho amor, para su Madre.
Y para S José

Hoy la noche se hace ternura, de un Dios que hace lo imposible por vernos felices.
Al precio que sea. Cueste lo que cueste. Por sentirnos a su vera

Me gusta celebrar esta Navidad junto a mis nuevos amigos blogueros.


Poder estar todos reunidos en una mesa, en la red, por lazos, por mensajes o por pensamiento. 
Todos cerquita del Niño
 Esta nochebuena, en Misa de Gallo, cantándole a la Sagrada Familia, recordaré que estáis también por allí, muy  cerca

Un beso al Niño

Y a todos  los que ayudais a escribir este blog, con vuestros comentarios y visitas, un abrazo de corazón.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El secreto del gordo

En el autobús. Los que bajan, van tan concentrados en no tropezar y caer, que se dejan enredados en la puerta alguno de sus pensamientos más superficiales.
Voy sentada cerca, y los recojo de la esquinera de plastico en donde quedan enganchados.
Hoy son todos similares: 
¿Me tocará la suerte?
¿Las bolitas que salen por separado, formaran el número de mi billete?
¿ coincidirán en tiempo con el gran premio?
¿Cantarán los niños mi suerte?

Reprimo la carcajada que sube por mi garganta, aunque  se me escapa por la frontera de los labios, una sonrisa.
La suerte es mía.

Tengo la felicidad asegurada. Y la paz, y la belleza. La salud y la seguridad
El amor.

 Mi suerte ha ido toda al 25.
El 25 verá la luz el sueño que realizará mis sueños. Esperanza


La felicidad, paz, belleza, salud y seguridad puede que tarden
El amor, no. Llegará el 25.


sábado, 18 de diciembre de 2010

Ya de vuelta¡¡

Vuelvo a la carga¡¡¡

Este finde me vuelvo a pasar por vuestras casas-blogs para ponerme al día rápidamente
He echado muuucho de menos vuestros blogs, comentarios, cariños y entradas

Mogollón de gracias a todos por las oraciones por mi, ahora nuestra amiga.

Es genial, emocionante ver como se une la familia para ayudar al más débil.
Sentir como Dios lleva la iniciativa y nos convoca a  una misma buena acción que Él encabeza.

Hoy he hablado con ella, y comenta que pasaron un par de semanas muuuy tranquilas.
A partir del 13 volvieron los fantasmas a habitar en la cabeza de él.

Han recorrido la mitad del camino hacia Belén en tranquilidad.
Ahora están en un trozo complicado
Espero que la Navidad vuelva a llenarlos de paz

Siempre siempre, acompañados por todos.
Y, aunque con movidas y no mucha paz, quiero creer que muy cerquita de la mano de Dios.

Un supermegaabrazo a todos

domingo, 12 de diciembre de 2010

Ntra Señora de Guadalupe

       Resumen de la Cuarta Aparición:
     Martes 12 de diciembre muy de madrugada.
        Ante la gravedad de su tío, Juan Diego sale a México para buscar un sacerdote.
        Rodeó el cerro para que la Virgen no lo encontrara.
        Pero ella sale a su encuentro; lo tranquiliza de la enfermedad de su tío: "Te doy la plena seguridad de que ya sanó":
        Lo envía a la cumbre por las rosas que serán la señal,
        A su regreso, la Virgen le dice: "Hijito queridísimo: estas diferentes flores son la prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le dirás que por favor vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi voluntad".


¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?

¿Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo?

¿Acaso no soy yo la fuente de tu alegría?

 ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos?

 ¿Por ventura aun tienes necesidad de cosa otra alguna?

Por favor, que ya ninguna otra cosa te angustie, te perturbe, ojalá que no te angustie la enfermedad de tu honorable tío, de ninguna manera morirá ahora por ella. Te doy la plena seguridad de que ya sanó