martes, 28 de diciembre de 2010

28 diciembre

Toda una larga jornada, pensando que lo del 24 fue un espejismo. Desesperante.

Ya han pasado dos días; tres con el de hoy
Esta mañana han llegado los cobradores de impuestos, usureros, vendidos, a robarnos las ovejas Los romanos a su alrededor, protegiendo el honor del Cesar.

De un golpe, uno me ha tirado al suelo.
Al tiempo un romano a caballo, provocaba a mi hijo, rodeándolo con el animal, impidiéndole acercarse a ayudar a su padre. Intentando que se rebelara.

Yo miraba su vena, la del cuello de mi hijo, la de la ira. Se iba hinchando
Desde el suelo, rezaba para que se rebajara, nunca la había visto tan roja.
Pero él, mi sangre, ha aguantado sin responder.
Algún día devolverá el golpe, y esos bestias aprovecharan para segar antes de hora su días. Solo pensarlo, tiemblo.
El viento soplaba frio, con fuerza.

Hoy no ha sido un buen día. Especialmente triste después de las esperanzas que nos habíamos hecho. Quizás lo de esa noche, fue cosa de un momento, de un sueño.
La necesidad de creer que vendrán días mejores. Son malos tiempos para la gente trabajadora y pacifica

Al atardecer, volviendo a casa, sin mediar palabra, nos hemos entendido.
En lugar del atajo, hemos seguido el camino largo, el que pasa por la cueva
Solo para preguntar a José si necesitaba comida o mantas, sin querer molestarlos
No sabemos en qué momento María ha aparecido con el Niño. Lo ha depositado entre los brazos de mi hijo
El Bebe ha alzado la mano para rozar su vena aún hinchada.
Nos hemos quedado contemplándolo.

Al reemprender el camino, el odio ya no estaba.
Al llegar a casa, su madre dice haber visto bendiciones enredadas en el cabello de nuestro hijo.

5 comentarios:

  1. Gracias Dios todo lo permite para nuestro bien muchas veces no entendemos las cosa que nos suceden paro todo sirve para nuestro bien Dios es gracias y su gracia se derrama en cualquier momento solo hay que pedir su ayuda gracias y feliz navidad

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  2. Que sepamos quedarnos contemplándolo todos los días de nuestra vida.
    Precioso.
    Un beso

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  3. ¡Ufff qué hermoso!
    Me ha encantado las "bendiciones enredadas en el cabello de mi hijo" todo un precioso pensamiento.

    Un besito

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  4. Sin Jesucristo en nuestras vidas nos sería imposible perdonar de corazón ciertas atrocidades, como esta...
    Precioso texto. Gracias :)

    Un abrazo!

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  5. Gracias a todos por comentar el cuento.
    Me da miedo que el día a día me haga olvidar o desconfiar de las promesas que se empezaron a realizar en Navidad. Pido a Dios que nunca me deje de fiar de El
    Feliz 2011 a todos¡¡

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