viernes, 10 de mayo de 2013

Irse y quedarse

Me quedé de canguro.  
Después de contarle a Tesa dos cuentos de princesas, y comprobar que no solo  no se dormía sino que seguía acelerada, fui a ver a Vado, que en su cuarto estaba leyendo. A su lado el de año y medio dormía profundamente en su cuna.
Tesa se levanta de su cama se acerca, nos mira  y, de repente , recuerda que su mamá no está
- ¿Y mamá? ¿y papá?
- Han salido a cenar - responde Vado
Tesa se gira, vuelve a su cama , y empieza a sollozar.
La cojo, y en brazos me la llevo hasta el comedor, en donde su madre ha dejado el bolso. 
- Ves, aquí está su bolso. Si está su bolso, es que no ha ido lejos,  no puede tardar en volver 
La niña se acurruca en mis brazos De repente toda su energía se ha esfumado, y el sueño, al fin, está ganando la batalla. A los tres minutos le digo que la voy a dejar en su cama, y asiente con la cabeza. Se queda allí quietecita, ya  dormida. 

A los peques, ya los puedes dejar con juguetes, libros, con una peli o con su tía divertida ( ¿seré yo? ). Da igual lo que tengan., en cualquier momento, como les de el bajón, reclaman a sus padres.
Entonces, tener algo, una prenda, que les garantice su retorno, les tranquiliza... o no. Depende del niño y del día que tenga

Lo más de lo más, sería que los padres pudieran irse y quedarse al mismo tiempo. 
Irse y que los peques se sientan responsables del cuidado de su casa, de su horario, de su orden. Colaboradores en el funcionamiento de la familia. 
Quedarse, para  que se sepan  siempre acompañados y custodiados.

Eso sería lo más de lo más.


                         
                                 
         
                               

6 comentarios:

  1. Un símil precioso y delicadamente próximo.
    Gracias.

    Marita

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  2. Sería lo más, pero de ser así no necesitarían de la presencia y la ayuda de sus maravillosas tías. He perdido la cuenta de las noches que me quedé a cargo de un adorado chiquitín que ya es todo un universitario. Momentos felices que espero él atesore tanto como yo.

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  3. Y es que con los peques nunca se sabe! Felizmente no hay nada que la tía divertida no sepa resolver!

    Un besito!

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  4. Que historia más bonita, la verdad es que los niños quieren pasarlo bien, jugar, no dormir, saltar... pero, en el momento duro no hay como los padres, especialmente la madre, aunque la tía divertida, seguro que siempre está a la altura y que adora a sus sobris. Un abrazo

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  5. Que hermoso, irse y quedarse a la vez... y lo leo hoy, fiesta de la Ascención! GRACIAS!

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