lunes, 22 de abril de 2019

Viento

Las tres de la tarde es la hora del viento Se presenta  moderando su fuerza discretamente, paseando entre la vegetación y acariciando los pétalos de las flores mientras las agarra del tallo y danza con ellas. De repente, sin avisar, se acelera. Empieza a agitar las ramas de los arboles, enredar  los arbustos, despeinar de forma alocada las hierbas, remover  el agua del lago...

Es mi amigo el viento. Jugaba con nosotros, cuando de niña, después de comer, salíamos los hermanos a trastear en los límites del pueblo. Escuchó mi lamento, ya de adolescente, cuando veía que mi primer amor no me veía, pero sí veía a otra. Años más tarde, me acompaño durante todos los días de celebración de boda, cuando deje de ser yo para ser nosotros; no faltó ni un solo día
Cuando embarazada, me sentaba agotada a la orilla del camino, el me refrescaba la cara dándome fuerzas para continuar caminando.  Al llegar los niños, se reía al ver sus balbuceos. Cuando no dormían, sobretodo el primero, y yo salía a acunarlo a la puerta de casa, él estaba allí acompañándome.

He pasado tres días encerrada en casa. Triste, sin esperanza. Con la mente colapsada de imágenes de sangre, heridas, burlas, fracaso, de muerte. ....

Al fin hoy he salido. Después de comer, cuando solo los chiquillos rondan por la calle.  Cabizbaja,
El viento sin darme tiempo a reaccionar, ha levantado el pañuelo de mi cabeza. Ha rodeado mis hombros con él, dejando los extremos flotando en la espalda. como si un ángel me custodiara.
Al levantar la mirada, he visto jugar al viento. Entrelazaba las hierbas creando pulseras mientras en el cielo moldeaba las nubes formando sonrisas . Al pasar por el lago, resaltaban sobre la arena pequeñas piedras blancas  empujadas hasta allí por las olas, que a su vez se movían siguiendo el canto del viento. Las piedrecillas reposaban en la orilla, formando cenefas alegres con formas de flores y de hojas. El viento rizaba las olas en tirabuzones de espuma que el sol se divertía espolvoreando con purpurina 

Y ese mismo aire, me ha contado su secreto.
Me susurra al oído : "Él ha ganado. él está vivo"





1 comentario:

  1. Qué aire travieso este, que va difundiendo buenas noticias. Me encantó.

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