sábado, 3 de julio de 2010

Va de dientes

Tenía 9 años, y sus visitas al dentista eran ya muy frecuentes.
El ritual siempre el mismo. La pasaba a buscar su madre, a la salida del cole, y de allí se subían al autobús que las acercaba a la consulta.
Reconocía que ya habían llegado, por  un quiosco que ocupaba el local de la casa. Pequeño y totalmente repleto de  revistas que llenaban los ojos de miles de temas, se veía de lejos por el mosaico que formaban las distintas portadas.
Oscura y antigua, atravesar la amplia portería, era para ella una aventura. Disimuladamente, se apretaba al brazo de su madre, para poder agarrarse rápidamente si se abría alguna de las puertas de los laterales. Subían los escalones que llevaban al primer piso. Bueno, la escalera seguía hacia arriba  pero nunca pasaron de la primera planta, y lo que había por encima constituía un misterio.
Llamar al timbre  y saludar. Después todo era rápido: entrar, sentarse, mirar los cuadros de la pared, las orlas, los títulos, y ya entrar en la sala mágica, la consulta.
Más saludos y subirse al sillón camilla
Azul y blanca,  con olor a menta, la  pequeña rotonda de grandes cristaleras, y un pequeño balcón oculto tras uno de los vidrios,  trasladaba su mente a los hoteles británicos de la india colonial, de esas películas que les fascinaba tanto.
Allí estirada sobre la silla, abría la boca más y más. Las manos cogidas, con fuerza. Los ojos clavados en el termómetro que colgaba, justo enfrente, entre ventanales. Por los oídos entraban las ordenes serias y estrictas del doctor hacia las dos enfermeras.
El dentista serio, amable, corto en palabras y grande en sentimientos
Al final bajar de la silla, y una felicitación por ser "valiente princesa"
Y bajar las escaleras con una pieza más empastada y la cabeza alta, para no perder la corona que  ha creado con sus palabras.
Treinta años después, en una comida algo se desprende de la boca. Uno de los empastes se separa de la muela y cae.
Muchos años juntos , iniciados con  corona y aventura. Ha ayudado a materializar ideas, a constituir palabras Y ahora se acaba.
Volver al dentista. en otro local, un poco más arriba. Otra persona, la hija. Otras enfermeras.
Otra pieza.
Empieza una nueva etapa.

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