viernes, 25 de febrero de 2011

Memorare

Me encanta leer  poesía, aunque apenas recuerdo lo que estudié sobre las rimas, la métrica, los poemas...
Quizás es por haber crecido en un momento en el que todo tiene su banda sonora, desde los acontecimientos internacionales a los momentos personales mas significativos.
Por eso, hay cosas que para expresarlas, necesito darles cierto ritmo.
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¿Recuerdas esa noche? corazón desgarrado
despedazado bajo el cruel odio sufrido.
Más recae el Hijo, y te estalla el golpe.
Corazón que no ha muerto, por amor aun vivo.



O el hijo nuevo que de golpe despierta,
huyendo del sueño, terror entre olivos.
No abrió los ojos No te vio llorando.
Tú “ahora ya duerme”, le dejó dormido.

No notó el temblor de tu tierno abrazo.
Ni la sangre divina salpicando el vestido.
Ni supo que toda la noche despierta,
nos velaste Tú, la del corazón molido.

Otro recuerdo: cuando a ti se acercaban
buscando consejo, amigos del Niño.
Y tú, una sonrisa, caricia y un ruego
al Espíritu que los guiara por el buen camino.

En la memoria: Don Bosco te pide asistencia,
para auxiliar a chavales. Les diste cariño
O Teresa que quiere que seas su madre
Y le das, Señora, por esposo a tu Hijo.

¿Recuerdas las veces que te he pedido ayuda
para dolores de todos, o ajenos, o mios?
Hoy traigo una súplica, sabiendo seguro
que un ruego a Tí,  jamás quedó en olvido.

¿Te acuerdas? Tu mano agarrando la mía
tus ojos asegurando me sacarías del lío.
Ya  libre gritaba: “Más nunca, de veras”.
Y ahora de nuevo, ¿me rescatas?, suplico.

                                                    

4 comentarios:

  1. Este verso me encantó especialmente:
    "nos velaste Tú, la del corazón molido"

    Besos

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  2. Precioso Miriam; por un momento me dejé llevar Hasta el cielo.

    Muchas gracias.

    Un besazo y feliz fin de semana.

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  3. Gracias a los tres
    Menuda Mamá que tenemos en el cielo¡¡¡

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