lunes, 19 de diciembre de 2011

Antes

Antes de dar a conocer la noticia, antes de hacerse visible, han tenido que pasar muchos días. 
Nueve meses en los que Dios ha disfrutado de la ternura de María.
Nueve meses en los que Ella ha sentido muy dentro, el apasionado cariño de Dios.
Nueve meses en los que  han sido custodiados por la complicidad de  S José.

Los que se han cruzado con María embarazada, aún sin ver al Niño,  han podido ser tocados por Su presencia.

Tal vez, quizás, para poder disfrutar de esos momentos, fué por lo que Dios inventó el embarazo de 9 meses. 


    

5 comentarios:

  1. Muy buena reflexión, no se me hubiera ocurrido.

    Que pases una Feliz Navidad y sientas la presencia del Niño a tu lado.

    Un abrazo

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  2. Buenos días Miriam. Magnífica entrada. ¡Qué bueno que Dios comparte todas sus ideas y nos permitió pasar también esos 9 meses en mamá!¿Podremos estar algo así en su presencia?. Un abrazo.

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  3. Pues yo lo que no me quito de la cabeza es el nerviosismo de María... ser la Madre de Dios, ¡cuan expectante viviría todo aquello!

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  4. Es verdad, Miriam...¡nueve meses de maravillosa espera, de silencio, de contemplación!... así deberían ser todos los embarazos...¡qué diferente sería el mundo!. Estaríamos rodeados de amor y ternura desde antes de nacer y eso lo cambiaría todo.

    Preciosa reflexión, Miriam. Un abrazo y ¡Feliz Navidad!.

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  5. De quizás nada: ¡que no te quepa la menor duda! Él lo tiene todo "controlao".

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