jueves, 14 de mayo de 2020

Recogerse

Antes de irse a dormir, el sol, nervioso, lanza un beso al aire.
Con el rayo más estilizado, lo recoge y con un suave empujón lo desliza por el perfil.
Y así por el hilo de luz, baja el beso desde el cielo; aunque parece que vaya a caer  y perderse entre las nubes, nunca se aleja del camino.
Al llegar al final,  suavemente el rayo deposita el beso del sol  sobre la frente de Ana. Distraída entre papeles, pantallas y números, nota el roce templado del sol acariciando la cara y el cabello. De entre los labios se le escapa una sonrisa .
Es ver esa risa en su cara, y el sol se despide del día, ahora sí, tranquilo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario