sábado, 7 de mayo de 2011

Libros con sonrisas

Sonará un poco egocéntrico, pero algún día me tengo que hacer una foto a mi misma asistiendo a Misa.

No sé si saldré con cara sufriente o de más feliz que un pimiento, pero alguna pinta rara debo tener. 
Ya por tres veces, se me han acercado fieles que, aunque soy consciente de que todos pertenecemos a la misma familia de Dios, no conozco personalmente.

Hace medio año una señora se aproximó acabada la Misa, me regaló un folleto de San Josemaría y me dijo que le rezara.

Este mes de marzo, mientras estaba dando gracias después de la Comunión, un señor sigilosamente, se planta a mi lado,  me tiende un librito con el intrigante título “el invitado imprevisto”, murmura:  "es un regalo", y desaparece.
Os dejo la página de internet para que vosotros mismos podáis ver de que va. " el invitado imprevisto  "

Hoy, también después de comulgar, noto un toque en el hombro, alzo la vista, y me encuentro con un libro que se me acerca. Creo que el donante era el mismo señor que el del “invitado”, pero es tan rápido en la entrega que no me da tiempo a procesar su cara.

Esta vez la tapas del libro llevan nubes, un arco iris y grandes letras en dos colores, "la alegría de vivir".

Yo salgo encantada con mis regalos.
A la vez algo intrigada sobre el por qué soy objeto de tantas atenciones.
¿Tal vez el regalo es masivo y al ser la mía  la última entrega, no me doy cuenta?.

Lo curioso es que lo estoy empezando a considerar como algo habitual.
Así, esta tarde me he sorprendido intentando adivinar el tema del próximo libro que inesperadamente caiga entre mis manos.

Tanto el folleto como el primer libro, almacenan un montón de saca-sonrisas escondidos ente sus paginas. Incluso entre aquellas hojas que hablan del sufrimiento, se desprenden aromas de paz y esperanza.

Estoy pensando regalar el primero y una vez lo haya leído, también el segundo libro, para que ambos puedan continuar su tarea de enriquecer y hacer sonreír a los peregrinos que se “tropiezan” con ellos. Creo que es lo más justo.

Lo que no sé si dárselo a algún amigo o seguir el ejemplo del señor–hiperveloz y entregárselo a un desconocido. Alguien que quizás también tenga un blog y vuelva a explicar esta historia en alguna otra página de esta sorprendente nube que es internet.

8 comentarios:

  1. Miriam, es que tienes mucho arte. ¡Qué historia tan bonita y simpática!. Si te tuviese cerca, yo misma te haría la foto. ¿Qué tendrá la "niña" que a tantas personas atrae? Algo, sin dudarlo, tiene.
    Ya dirás el nombre de la iglesia por si acaso podemos algún día conseguir algún librito. ¡Qué arte!

    Un besazo y feliz fin de semana.

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  2. Realmente es curioso lo que te ocurre y por favor, no dejes de hacerte esa foto y ponerla en el blog, pues me has dejado muy intrigada. Mira que habrá gente en la Misa y sólo se dirigen a ti...algo debes tener, mi querida Mirian, no me cabe duda y algo muy valioso.
    Un beso grande

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  3. ¡Que cosas! huy yo lo regalaria tambien a personas que encontrara en misa. vaya vaya que interesante!
    El Señor está en todo eh? un abrazo

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  4. Querida Miriam, debe ser que comulgas con mucha devoción y que tienes pinta de buena persona. A mí jamás se me ha acercado nadie a regalarme nada, como mucho a preguntar la hora de la siguiente Misa.

    Veo que compartes mi forma de ver las cosas: este tipo de hechos extraños no ocurren porque sí, siempre Dios nos quiere decir algo que puede ser difícil de adivinar.

    Gracias por las referencias, claro.

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  5. Hubo un tiempo en el que a mí me pasaba lo mismo... me hice amigo de media parroquia en dos semanas :)

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  6. Miriam, me parece una idea fantástica la de leerlos y que sigan su viaje regalando sonrisas y emoción a quien los reciba¡
    Besitos,

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  7. hola, Miriam. Soy Jaume y conozco personalmente a Joaquín Romero, el autor del libro que citas: le hice una entrevista hace un tiempo. Realmente su historia es para admirar y aprender. Tienes suerte de que te haya llegado :) Ahora toca difundirlo ¡Ánimo! ;)

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  8. Capuchino: Es una capilla de un convento de monjas. Creo que se llaman “Adoradoras del Santísimo Sacramento”, o algo similar.
    El lunes 2 de mayo a las 8h el servicio de limpieza del ayuntamiento, estaba tapando un par de comentarios despectivos que habían dejado en la fachada del convento.
    Supongo que fueron los mismos que rompieron los cristales de los bancos y cajas del vecindario, los de la “manifestación alternativa” del 1 de mayo.
    Estos destrozan, a otros les toca limpiar.
    Y ellas, antes, durante y después, siguen y siguen rezando. Son geniales

    Militos, me encanta ver la foto de la peque en tu perfil. Ya debe estar graaaande.
    Voy a intentar regalar el libro a algún desconocid@ para que circule, aunque no tengo muy claro como hacerlo. Creo que seguiré la táctica de la velocidad. Aunque este tipo de “acción atrevida” no va mucho conmigo Ya te contaré

    LAH: Me apunto a tu idea, regalarlo a alguien en Misa¡¡¡ Ahora tengo que escoger la víctima ;O)

    Fernando: Vigila., que cuando menos te lo esperes, te puede caer un libro.
    A mi tampoco me había pasado nunca, y de golpe me caen dos y una hoja informativa.
    Como bien dices, por algo será.

    Paulus: ja ja , es un buen sistema para conocer a la gente. No es por presionar pero puedo leer libros regalados y “aventuras cotidianas” a la vez. ;O)

    Soñadora: Me hizo mucha ilusión recibir el libro, y también estoy disfrutando un montón con la idea de regalarlo. Es doble alegría ¡

    Jaumefv: ¡Que guay un comentario de alguien que conoce el protagonista del libro¡ El libro me ha encantado, por la entereza y la visión positiva delante de situaciones que parece nos tendrían que hundir. Seguiré con la cadena, pasaré el libro

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