domingo, 23 de diciembre de 2012

Miedo. En el camino a Belén

Eso no podía pasarme a mi, a nosotros
Había oído historias de otra gente, de otras familias
Pero la nuestra era distinta, la gente nos quería y respetaba
Eramos buenos.

Y ahora tengo miedo.
Todo se me ha desmontado
Siento que ya nada es seguro, que ya nunca podré bajar la guardia.
Solo despertar, ya me asfixia la incertidumbre de las horas que me esperan.

La chica y su marido han parado a comer al borde del camino
La chica embarazada se ha acercado.
Me ha pedido un poco de agua

Me he sentado con ellos, y hemos hablado un rato

Le he preguntado para cuando el nacimiento.
Les he contado las aventuras de ser padre. 

Creo que he hablado mucho, espero no haberlos agobiado
Pero me ha ido bien. Por un rato, he podido desconectar y relajarme
Mis problemas no habían desparecido,
pero su poder sobre mi alma había menguado.

Al despedirme, me ha parecido que Ella canturreaba:
"Dios se conmueve
cuando un hijo le pide aprender a confiar.
Pero cuando un hijo insiste en olvidarse de Dios,
cuando un hijo duda del amor y del poder de su Padre,
Dios se entristece.
El solo quiere que le pidas
aprender a abandonarte.
Y entonces Dios,
ese Dios apasionado por ti,
te desbordará de paz "

Al preguntarle como se consigue esa confianza, me ha contestado
"reza"

Y ahora rezo.
Y el miedo va disminuyendo

                     

2 comentarios:

  1. La esperanza disipa el miedo. Que el Niño que ahora nace te llene de esperanzas y te colme de alegrías. Feliz Navidad en CRISTO JESÚS.

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  2. En todo el ojo... Gracias. Bon Nadal!!

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