lunes, 4 de agosto de 2014

Apreciar (farolillos de verano)

Agosto tiene un componente casi mágico que actúa y ataca con especial intensidad a los que no tienen vacaciones y se quedan trabajando.

Sin que te des cuenta, se genera una cierta complicidad entre los que se quedan trabajando que al pasar de los días,  "degenera" en algo similar a la amistad
Tiene tanta fuerza que incluso afecta a aquellos trabajadores que el resto del año se desdeñan y se desprecian, hasta conseguir que se aprecien.

El verano es un tiempo mágico :O)

 



3 comentarios:

  1. Tal vez eso pase por acá con febrero, cuando la gente ya se ha habituado a estar en otro año, el calor se siente por todas partes y muchos toman vacaciones.

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  2. Últimamente no consigo comentar en tu blog. Cuando le doy a publicar desaparece mi comentario.
    A ver qué pasa con éste.

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  3. Ah, pues sí que salió. Decía en el otro (el desaparecido) que puede ser complicidad, pero que también influye la tranquilidad que dejan los que se han ido de vacaciones.
    A veces hay demasiado jaleo en los trabajos.

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