
Shhhh. Escucha. Desde aquí solo se oye una parte de la conversación. Sólo lo que dice María pequeña:
- Que sí, que vengo cada mañana a casa de la Señora María, a jugar a nuestro juego.
Yo le pregunto : “¿Qué quieres que haga hoy? Hoy mis manos y mis ojos son tuyos, te los presto."
- ……………. - (no oigo que dice la otra niña)
- Pues depende. A veces me dice: "Si me prestas tus pies, me gustaría que fueran a buscar agua y se la llevaran a tu abuela. Si me regalas tu cabecita, querría que aprendiera mucho. Si me dejas tus manos, las utilizaría para ayudar a tu mama. Si tu boca, llenaría el día de alabanzas al Señor."
O a veces simplemente me dice: “Juega con Sara”, “Sonrie”, “Deja tu muñeca al bebé” “Vete a dormir tempranito” …
O a veces simplemente me dice: “Juega con Sara”, “Sonrie”, “Deja tu muñeca al bebé” “Vete a dormir tempranito” …
-…………………
- Nooooo. Nunca me pide nada imposible. Siempre son cosas o divertidas o difíciles, pero nunca raras. Y yo me lo paso bien, y ella sonríe, y su sonrisa es más refrescante que irse a nadar al lago. Yo quiero seguir siempre con este juego. Además cuando mis palabras son de ella, es como más fácil decir cosas buenas.
-….......................
- A veces pasa. Pero a Ella no le importa
-….. .....................
- ¿Por qué no?
-…................
- Ah, eso ya lo tengo pensado. Cuando sea mayor y me case y tenga tres niños como mamá y me vaya a vivir lejos..., la Señora dice que siempre va a estar cerca. Y que no importa si no puedo correr por la mañana a su casa, que igualmente le puedo regalar mi mirada, las orejitas, las palabras y el corazón. Cada día. Y que como será su regalo, Ella lo va a cuidar como si fueran sus propias orejas.
Uff, por los ojitos de las niñas, sospecho que les a gustado el juego; vamos a tener a las otras dos niñas aquí cada mañana.
Y como corra la voz… Esto se va a convertir en un campamento matinal de críos
Y María, la que es mayor y Niña, la Señora, no hace más que sonreir.
Buenos días Miriam."Nunca me pide nada imposible" así que puedo prestarle todos los méritos obtenidos en mi vida y que distribuya como le plazca a quien es mediadora de toda Gracia.Un abrazo.
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