miércoles, 1 de diciembre de 2021

En camino.

Volver al camino. La noche no ha recogido aun su manto Levantarse,oscuridad. Mirando al cielo,todo negro. Apagada, en el corazón, una estrella. Fria, pero no muerta. Gris, pero con una leve chispa. Esperanza Volver al camino

lunes, 1 de noviembre de 2021

Compinchados

¿Estarían todos compinchados? La montaña siempre hermosa, presentaba un perfil inmenso que hacía crecer alas a las propuestas más intrepidas. El camino con sus cuestas y bajadas, enbravecían los pies que lo surcaban La conversacion cercana de los amigos, asentaban el valor y aseguraba los deseos. Alrededor, árboles rojos, amarillos, castaños y verde, descubrían que no hay limite para la belleza. El viento arrancaba los miedos y los enviaba lejos. La música de la guitarra pellizcaba el corazón y las canciones hacían bailar los labios El sol se deslizaba por su cabello castaño emborrachando la razón Su risa enternecía mi alma y la hacía complice de mi futuro. Entre tanta hermosura, solo ella era imprescindible. Solo ella era mi centro ¿Se habrían todos aliado?

domingo, 31 de octubre de 2021

Volveremos a vernos

Juegas a mezclar sus palabras entre mis frases; me sorprendes, sonrío. A veces ven brillar tu mirada en mis ojos. Cuando Ana se recoloca las gafas, estás tú a su lado, invisible, repitiendo ese gesto. En el olvido de tus amigos, tu presencia, buscando evitarles el dolor; manteniendo el recuerdo puntual para que no crean que te han ofendido. Te cuento mis preocupaciones, me escuchas... Como antes, guardas silencio. Pasan los días y los días me van dirigiendo a la solución... Como siempre, actúas sin mostrarte. Cada año, me acerco a ese último sitio donde nos despedimos, donde quedó tu cuerpo detrás de la losa. Allí vuelvo para recordarte que el adiós no es definitivo. Allí iré para decirte que si te acepto así, es porque sé que no será así siempre Volveremos a vernos El abrazo en el que me perderé ese día, será tan fuerte, que atraviesa el tiempo, y hoy me sostiene.

sábado, 5 de junio de 2021

Dejarse querer en sábado

Dejarse caer en los brazos de la madre. Respirar Cerrar los ojos. Respirar Confiar Sonreir

jueves, 3 de junio de 2021

Déjate querer. Corazón desprendido

Que sí, que sí quiere verte. Que sí, que sí se muere de ganas. Que sí, que te ha visto Y ha visto que ella salía de casa. Estaba triste, necesitaba cinco minutos de cháchara Que sí, El estaba alegre por verte, y también te necesitaba Se ha hecho a un lado para que no le vieras, y la vieras a ella Y le hablaras. Un ratito Después ha aparecido para reclamarte Que sí, que por verte muere de ganas

Déjate querer. Corazón Historiador

Con su voz grave y una sonrisa, sentado a mi lado, me lo ha ido contado Hemos recordado cuando entré en el proceso de selección del trabajo de mi vida en mi empresa estrella Le buscaba y comentaba cada prueba, con nervios antes, dudas durante y alegría después de superarlas Fueron elimando personas. Quedabamos cinco, solo había dos vacantes. La última prueba: un curso de una semana impartido por el jefe de personal, nos enseñaría mientras nos estudiaba. De los 5 , 3 teniamos posiblidades, los otros dos no se enteraban de nada. De los 3 uno encontró otro trabajo... ya ya casi lo tenía LLego el día, la llamada..... Quedé fuera Pregunté quien había entrado. De los otros dos , entró la que menos sabía En un instante mis ilusiones quedaron calcinadas y trituradas por la injusticia aplicada Pasó el tiempo, llegaron otros trabajos. Y las coincidencias. Contrataron a un jefe intermedio que provenía de mi empresa estrella. Un día en un trayecto largo, le pregunté Y como buen gallego, él me preguntó antes de contestarme. Quería saber si era familiar del que fuera jefe de personal. Solo entonces me dijo, que al responsble de personal, le gustaba quedarse hasta tarde en el despacho,y se hacía acompañar por alguna de las chicas nuevas.... Cuando una lo destapó, surgieron mil voces que no podían seguir callando, lo echaron. Con su voz grave y una sonrisa, me sigue trayendo recuerdos Cuando María se fue a vivir a América nos dejó como prenda de su amistad, a cada gran amiga, un objeto suyo especial Pensé que me daría el boligrafo de su abuela, el de la suerte, con el que nos inscribiamos a los cursos y a las fiestas ..... pero me dió su bufanda. María dijo que lo había echado a suertes.Cuando me dijo que a Ruth le había tocado nuestro boligrafo, fui corriendo a El, para reclamarle por su ausencia de trampas. Tres semanas después, María volaba más lejos, al cielo , después de un accidente Sus padres buscaban consuelo en todos lados, le pidieron a Ruht el boligrafo... Nadie me pidió su bufanda, pero se la ofrecí Dijeron que con el boligrafo tenían sufiente. Con su voz grave y una sonrisa, con el corazón lleno de relatos, me dice... confía

miércoles, 2 de junio de 2021

Déjate querer En mi savia

Las ocho eran, la tarde que se va y vuelve .. y me sorprendiste con una danza Entre las ramas salpicadas de verde, las hojas brincan y bailan . Mezclan perfiles y sombras, saltean plata y esmeralda. Dejan que el sol se deslice, mientras el viento apuesta la flexibilidad de las ramas La brisa enreda mi cabello, la vida se cuela en mi alma. La tensión del día se derrite y aparece una sonrisa calma Las ocho eran....y sé que me amas

lunes, 5 de abril de 2021

Su mano

Necesitaba apoyo,
 y he sentido su mano sobre mi hombro
Su palma herida dando fuerza

viernes, 2 de abril de 2021

En el principio... los pies

 Diseñó el pie, dos pies. 

Sin escatimar en  músculos ni huesos... 

Coordinados sostener el peso del cuerpo, para andar, para correr, para ponerse de puntillas y besar la mejilla del padre, para ponerse de cuclillas, para acunar,...

Diseñó las manos, dos manos, cada una con cinco dedos. Para acariciar, para saludar, para dibujar , escribir, para trepar, cocinar,  para notar la temperatura, tantear, para agarrar de la mano, percibir la suavidad o rugosidad...

Y en esas manos, y en esos pies.., el Hijo pidió un espacio en donde estampar su marca de amor.

Con dolor inmenso por los que rechazaron la mano, una llaga en la mano derecha. 

Con amor enorme por los que sin saberlo buscaban cobijo, una llaga en la izquierda

Con tristeza grande por el dolor provocado al Padre, una llaga en el pie derecho 

Con tormento por el amor despreciado, una llaga en el izquierdo


En el principio..... el silencio

El trinar de los pájaros, el gorjeoo, el ládrido de los perros vigilantes de su terreno... a lo lejos.
El viento rozando las hojas..
Las olas que rompen con estrepito
El tintinear del cristal
El repicar de las campanas
El chasquido tierno de un beso
El llanto de un niño
La nana de la abuela
El "sí quiero"
Inmensa gama de sonidos que Dios dispuso para decorar nuestros días

La tierra que se rompe, el cielo se desgarra
El amor de Dios que se derrama
Un segundo y todos callan
En asombro, en respeto, en dolor 
Dios ha vencido, Jesús ha muerto
Silencio

En el principio... el sol y la luna

En el principio el sol y la luna eran como dos niños, dos amigos haciendo teatro 

Cuando uno entraba en escena, el otro contemplaba desde fuera.

Se cedían el paso, se reian, comentaban los cambios de escenario y los movimientos de las personas. Incluso, alguna vez, uno se colaba en la escena del otro, así como escondido entre las cortinas. 

El sol y la luna, orgullosos de su papel en la historia de la tierra.


Esa noche, la luna contempló lo que jamás pensó que ocurriría. 

Al gran Señor aniquilado por intentar recuperar  a los habitantes de la tierra

Quería irse quería quedarse quería iluminar el mundo para que se dieran cuenta 

Hizo lo que pudo, y nadie fue a ayudarle

Sus amigos.... dormían. El único despierto, el que lo traicionaría


Pensó que al llegar el sol, con su luz, sí que lo verían. 

Las personas estarían despiertas, ya descansadas, con las ideas claras, los rincones iluminados

Y le salvarían, o le ayudarían, o le adorarían, o le agradecerían

No solo no ayudarón... le matarón

Solo Ella, una mujer su madre , rezando 


En el principio... los árboles

Pinos, abetos, nogales, palmeras, acacias, cerezos.... 
Recién hechos
Todos , cada uno, era bello
Grandes, frondosos, plateados, verdes, lilas, enanos, espigados, austeros o repletos de flores.... 
Los observaba, con calma, lentamente. Y con su contemplación  les daba  sentido
Al llegar a un rincón del paraíso , la mirada del Padre se detuvo.  
Instante de tristeza y angustia 
Y rozó con su dedo , la rama del olivo. 



Y te quedaste

y Te quedaste,
 conmigo,
siempre,
cerca.
Me esperas 


miércoles, 27 de enero de 2021

Primer día

Descubrí, al otro lado de  la ventana de mi cuarto, las ramas más altas del árbol. Nunca me había fijado en ellas.  Sacudían sus hojas, saludándome, intentando hacerme sonreír con su estranbótica danza.

Ahora, cada noche, antes de dormir, miro a través de sus ramas, la vidriera del último piso de la finca de enfrente. Las luces están apagadas, aunque yo sé que está despierto. Miro hacia arriba. Entre los edificios, apenas se distingue el brillo de tres estrellas. 

Esta la última conversación del día, tendría que ser secreta. Pero el árbol no se retira, ni siquiera disimula o se hace el dormido. El , con toda su caradura , se queda escuchando. A veces se burla Otras se queda quieto, atento, O me envía caricias, o remueve el aire para que me vuele el pelo

Hoy dijimos que sería mi primer día, el que marca el inicio del proyecto. .. y he acabo sin misión y con el pelo encogido. 

Mientras espero en la peluquería, escribo a Alberto, el profesional  que hace dos años se encargó de acondicionar el piso al que nos mudamos Necesito que me reserve el primer día que tenga libre para arreglar  varios desperfectos que han aparecido en estos años. Llevo tiempo pensando en llamarle pero nunca encuentro un momento. Empiezo el whastpp presentándome, por si no me tiene en la agenda, (dos años es mucho tiempo)  y preguntándole si están bien. Escribo comentándole mi intención de llamarle, y los arreglos que necesita el piso, hasta que se acerca la peluquera, Dejo el móvil.

Empieza la sesión con mi pelo. Mientras va cortando,  me habla  sobre los puentes que hay en el cabello,  el producto que los rompe, para crear tirabuzones, y el producto que hay que añadir para  volver a unir puentes. Entre explicaciones de rizos, puente, rotura, tinte, color y más puentes,  la tijera ha  hecho su agosto, y mi cabeza ha reducido su peso. 

Cuando vuelvo a mirar el whastpp, Alberto me ha contestado.. un tanto sorprendido. Solo ha recibido los mensajes presentándome y preguntado como está, el de los arreglos no llegó a salir de mi teléfono. 

Entre cabellos,  tijeras y champús, móvil y reparaciones, olvidé pasar a recoger mi misión.... Vaya primer día - pienso.

Y allí, desde la ventana oscurecida, sonríe. Envía un golpe de viento, que agita  las ramas, balancea las bolitas Dibuja en el aire un "buenas noches" . 


sábado, 16 de enero de 2021

Estrellas

Poco antes de Navidad, de noche, por un resquicio de una ventana, se coló una tempestad  de estrellitas. Como un torbellino, recorrieron todo el piso, de arriba a abajo Se metieron  en los armarios, subieron al techo, acariciaron las alfombras.... y se fueron  sin hacer ruido

Por la mañana solo vimos la ventana entreabierta; por la tarde  encontramos su rastro Desparramadas por la casa, en pequeños grupos, montones de estrellitas hacían chispear el ambiente. En un jarrón de cristal, burbujeaban las redonditas;  de la lampara de pie, caían en cascada  lágrimas blancas. En en centro de mesa, unas rojas palpitaban enviando mensajes en clave a las pulguitas brillantes que se escondían en la planta de Navidad. Entrelazadas, las de luz blanca fría y las de luz  blanca cálida hacían cosquillas a los libros . 

Nos han acompañado todas las Navidades. Por las mañanas dormían, al atardecer se empezaban a activar, para centellear por la noche.

Ahora, pasadas fiestas, de un día para otro,   han desaparecido  Los muebles  permanecen quietos, mudos, no quieren dar pistas sobre como se fueron. Las echo de menos. .En cuanto me despisto, mi mirada las busca, revisando paredes, lamparas, armarios, plantas. Pero ya no están.

Desde el otro lado de la ventana,  el árbol me indica que me asome. Balanceando las ramas  ha guiado mis ojos hacia el cielo

Y allí, bien altas, he podido volver a verlas ¡