miércoles, 1 de diciembre de 2021
En camino.
lunes, 1 de noviembre de 2021
Compinchados
domingo, 31 de octubre de 2021
Volveremos a vernos
sábado, 5 de junio de 2021
Dejarse querer en sábado
jueves, 3 de junio de 2021
Déjate querer. Corazón desprendido
Déjate querer. Corazón Historiador
miércoles, 2 de junio de 2021
Déjate querer En mi savia
lunes, 5 de abril de 2021
viernes, 2 de abril de 2021
En el principio... los pies
Diseñó el pie, dos pies.
Sin escatimar en músculos ni huesos...
Coordinados sostener el peso del cuerpo, para andar, para correr, para ponerse de puntillas y besar la mejilla del padre, para ponerse de cuclillas, para acunar,...
Diseñó las manos, dos manos, cada una con cinco dedos. Para acariciar, para saludar, para dibujar , escribir, para trepar, cocinar, para notar la temperatura, tantear, para agarrar de la mano, percibir la suavidad o rugosidad...
Y en esas manos, y en esos pies.., el Hijo pidió un espacio en donde estampar su marca de amor.
Con dolor inmenso por los que rechazaron la mano, una llaga en la mano derecha.
Con amor enorme por los que sin saberlo buscaban cobijo, una llaga en la izquierda
Con tristeza grande por el dolor provocado al Padre, una llaga en el pie derecho
Con tormento por el amor despreciado, una llaga en el izquierdo
En el principio..... el silencio
En el principio... el sol y la luna
En el principio el sol y la luna eran como dos niños, dos amigos haciendo teatro
Cuando uno entraba en escena, el otro contemplaba desde fuera.
Se cedían el paso, se reian, comentaban los cambios de escenario y los movimientos de las personas. Incluso, alguna vez, uno se colaba en la escena del otro, así como escondido entre las cortinas.
El sol y la luna, orgullosos de su papel en la historia de la tierra.
Esa noche, la luna contempló lo que jamás pensó que ocurriría.
Al gran Señor aniquilado por intentar recuperar a los habitantes de la tierra
Quería irse quería quedarse quería iluminar el mundo para que se dieran cuenta
Hizo lo que pudo, y nadie fue a ayudarle
Sus amigos.... dormían. El único despierto, el que lo traicionaría
Pensó que al llegar el sol, con su luz, sí que lo verían.
Las personas estarían despiertas, ya descansadas, con las ideas claras, los rincones iluminados
Y le salvarían, o le ayudarían, o le adorarían, o le agradecerían
No solo no ayudarón... le matarón
Solo Ella, una mujer su madre , rezando
En el principio... los árboles
miércoles, 27 de enero de 2021
Primer día
Descubrí, al otro lado de la ventana de mi cuarto, las ramas más altas del árbol. Nunca me había fijado en ellas. Sacudían sus hojas, saludándome, intentando hacerme sonreír con su estranbótica danza.
Ahora, cada noche, antes de dormir, miro a través de sus ramas, la vidriera del último piso de la finca de enfrente. Las luces están apagadas, aunque yo sé que está despierto. Miro hacia arriba. Entre los edificios, apenas se distingue el brillo de tres estrellas.
Esta la última conversación del día, tendría que ser secreta. Pero el árbol no se retira, ni siquiera disimula o se hace el dormido. El , con toda su caradura , se queda escuchando. A veces se burla Otras se queda quieto, atento, O me envía caricias, o remueve el aire para que me vuele el pelo
Hoy dijimos que sería mi primer día, el que marca el inicio del proyecto. .. y he acabo sin misión y con el pelo encogido.
Mientras espero en la peluquería, escribo a Alberto, el profesional que hace dos años se encargó de acondicionar el piso al que nos mudamos Necesito que me reserve el primer día que tenga libre para arreglar varios desperfectos que han aparecido en estos años. Llevo tiempo pensando en llamarle pero nunca encuentro un momento. Empiezo el whastpp presentándome, por si no me tiene en la agenda, (dos años es mucho tiempo) y preguntándole si están bien. Escribo comentándole mi intención de llamarle, y los arreglos que necesita el piso, hasta que se acerca la peluquera, Dejo el móvil.
Empieza la sesión con mi pelo. Mientras va cortando, me habla sobre los puentes que hay en el cabello, el producto que los rompe, para crear tirabuzones, y el producto que hay que añadir para volver a unir puentes. Entre explicaciones de rizos, puente, rotura, tinte, color y más puentes, la tijera ha hecho su agosto, y mi cabeza ha reducido su peso.
Cuando vuelvo a mirar el whastpp, Alberto me ha contestado.. un tanto sorprendido. Solo ha recibido los mensajes presentándome y preguntado como está, el de los arreglos no llegó a salir de mi teléfono.
Entre cabellos, tijeras y champús, móvil y reparaciones, olvidé pasar a recoger mi misión.... Vaya primer día - pienso.
Y allí, desde la ventana oscurecida, sonríe. Envía un golpe de viento, que agita las ramas, balancea las bolitas Dibuja en el aire un "buenas noches" .