lunes, 5 de abril de 2021

Su mano

Necesitaba apoyo,
 y he sentido su mano sobre mi hombro
Su palma herida dando fuerza

viernes, 2 de abril de 2021

En el principio... los pies

 Diseñó el pie, dos pies. 

Sin escatimar en  músculos ni huesos... 

Coordinados sostener el peso del cuerpo, para andar, para correr, para ponerse de puntillas y besar la mejilla del padre, para ponerse de cuclillas, para acunar,...

Diseñó las manos, dos manos, cada una con cinco dedos. Para acariciar, para saludar, para dibujar , escribir, para trepar, cocinar,  para notar la temperatura, tantear, para agarrar de la mano, percibir la suavidad o rugosidad...

Y en esas manos, y en esos pies.., el Hijo pidió un espacio en donde estampar su marca de amor.

Con dolor inmenso por los que rechazaron la mano, una llaga en la mano derecha. 

Con amor enorme por los que sin saberlo buscaban cobijo, una llaga en la izquierda

Con tristeza grande por el dolor provocado al Padre, una llaga en el pie derecho 

Con tormento por el amor despreciado, una llaga en el izquierdo


En el principio..... el silencio

El trinar de los pájaros, el gorjeoo, el ládrido de los perros vigilantes de su terreno... a lo lejos.
El viento rozando las hojas..
Las olas que rompen con estrepito
El tintinear del cristal
El repicar de las campanas
El chasquido tierno de un beso
El llanto de un niño
La nana de la abuela
El "sí quiero"
Inmensa gama de sonidos que Dios dispuso para decorar nuestros días

La tierra que se rompe, el cielo se desgarra
El amor de Dios que se derrama
Un segundo y todos callan
En asombro, en respeto, en dolor 
Dios ha vencido, Jesús ha muerto
Silencio

En el principio... el sol y la luna

En el principio el sol y la luna eran como dos niños, dos amigos haciendo teatro 

Cuando uno entraba en escena, el otro contemplaba desde fuera.

Se cedían el paso, se reian, comentaban los cambios de escenario y los movimientos de las personas. Incluso, alguna vez, uno se colaba en la escena del otro, así como escondido entre las cortinas. 

El sol y la luna, orgullosos de su papel en la historia de la tierra.


Esa noche, la luna contempló lo que jamás pensó que ocurriría. 

Al gran Señor aniquilado por intentar recuperar  a los habitantes de la tierra

Quería irse quería quedarse quería iluminar el mundo para que se dieran cuenta 

Hizo lo que pudo, y nadie fue a ayudarle

Sus amigos.... dormían. El único despierto, el que lo traicionaría


Pensó que al llegar el sol, con su luz, sí que lo verían. 

Las personas estarían despiertas, ya descansadas, con las ideas claras, los rincones iluminados

Y le salvarían, o le ayudarían, o le adorarían, o le agradecerían

No solo no ayudarón... le matarón

Solo Ella, una mujer su madre , rezando 


En el principio... los árboles

Pinos, abetos, nogales, palmeras, acacias, cerezos.... 
Recién hechos
Todos , cada uno, era bello
Grandes, frondosos, plateados, verdes, lilas, enanos, espigados, austeros o repletos de flores.... 
Los observaba, con calma, lentamente. Y con su contemplación  les daba  sentido
Al llegar a un rincón del paraíso , la mirada del Padre se detuvo.  
Instante de tristeza y angustia 
Y rozó con su dedo , la rama del olivo. 



Y te quedaste

y Te quedaste,
 conmigo,
siempre,
cerca.
Me esperas