Me explica que el robot de cocina que ofrecen es casi casi igual a la thermomix; de hecho es la competencia. Se entusiasma detallando lo bien que funciona con varios ejemplos como el de realizar una salsa alioli con seis dientes de ajo ¡ Seis ! Insiste en que esa salsa con el robot sale buenísima y el ajo, se nota pero no repite.
- Porque aunque les quites el centro, seis dientes de ajo son seis, ¿sabes?- me dice todo serio.
- Y que no repita ¿ es por el robot o por la receta?- le pregunto con media sonrisa.
También encantado, pero con un poco menos de emoción, me habla de la roomba Ese aspirador automático que es una joya de la limpieza y una descarga de trabajo para las amas, o amos, de casa. Seguro me iría genial para poder disfrutar de más tiempo libre
A mi que se me va escapando la sonrisa al pensar en lo inesperado de esta exposición; no entraba dentro de mis planes del día estar sentada en ese despacho escuchando la receta del alioli y las bondades de los diversos objetos que aparecen en el folleto.
Viendo que empieza la descripción del tercer posible regalo, le comento
- Es que ya sabéis de todo¡
Lo sorprendente es que esta mañana he entrado en el banco para buscar la correspondencia de mi madre y llevársela a casa. Mientras buscaban las cartas, me ha visto el director de la oficina, me ha pillado al vuelo y me ha pedido cinco minutos para explicarme un tema muy interesante.
El tema no eran los intereses, las comisiones, la evolución económica del país, la crisis... Todos estos temas los hemos tocado de rebote, pero lo principal ha sido....
Tachan¡¡¡¡
La descripción detallada de los posibles regalos, si se realiza una determinada gestión financiera.
Y allí estaba yo, en el banco, siendo informada de las habilidades del robot y de la aspiradora.
Lo de la salsa con los seis ajos que no repite, de verdad que me ha llegado al corazón.
Sea como sea, he de reconocer, que me encanta encontrarme con gente que disfruta (o al menos lo parece) realizando su trabajo; incluso cuando les toca realizar tareas no tan habituales o más alejadas de la esencia de su profesión.
Ciertamente, es reconfortante hablar con personas que gozan haciendo su trabajo, por más modesto que sea.
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