Esperaba.
La noche, oscura a veces
Otras veces, clareada por la luna.
Terrorífica, violenta, horrible.
O romántica, apasionada, tierna.
Divertida, explosiva.
Solidaria, fraterna, confiada
O triste, solitaria, abandonada
Pero siempre incompleta.
Desde el primer instante, cuando el universo parecía un caos, hasta ese momento, en el que las horas eran rutina, la noche esperaba.
Necesitaba una luz, más potente que la luna, que la iluminara, sin convertirla en día
Una luz que, en la penumbra diera esperanza a los miedos, y entre las sombras románticas otogara futuro a las buenas noticias
Llegó ese atardecer
Una pareja, en un burro, se alejaban de la ciudad.
Llegó la noche
La pareja paró en un refugio.
Llegó la Luz
Y la noche, sin dejar de ser noche, se hizo día
Y así llegó la Luz.
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