Le ha acompañado toda la vida. Toda la vida latiendo.
Muy rápido al principio, antes de nacer. Cuando sólo lo sentía mamá, y el médico y papá a través del fonendo.
De bebé, de niño y de joven. Estudiando y al trabajar. Al casarse y al ser padre.
Ha acumulado momentos, sentimientos, sustos, emociones, sorpresas, tragedias... Ha luchado con constancia contra las dificultades. Ha celebrado en compañía los éxitos.
Ahora ya en la recta final, va cansado.
Y la vida le juega la última prueba, está perdiendo lo que era más suyo.
Su historia, sus sentimientos Incluso su forma de sentir la vida. Y ya no lucha
A ratos se ríe por todo, a ratos se enfada con cualquier cosa, a ratos se hunde en la desesperanza y tristeza.
Es difícil reconocerlo en ese corazón.
Pero allí, en su esencia, él está.
Aunque no responda, aunque se comporte como otro, aunque no sea esa su reacción habitual
Trátale con cariño, porque allí oculto, allí él está
Hola. Está,a veces no tan oculto, está nuestro Amado. ¡ Y quiere que lo consueles en él! Cuántas cosas a Dios podemos hacer.Gracias.
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