miércoles, 28 de septiembre de 2011

Juegos

Ina y Lari vuelven al hotel para ayudar a Ene a cambiar de habitación. Ha conseguido una en nuestro bloque con más luz y la tranquilidad de estar puerta con puerta con el resto.

 Pedro, Ile, el italiano y yo nos quedamos en el centro, en la zona de niños, organizando juegos de grupo con los que distraer a todos los peques a la vez.
El primer día pagamos la novatada Al llegar sin nada pensado, se nos tiraron encima. Todos quieren atención individualizada, que a la práctica se traduce en: súbeme en brazos, a caballito, dame vueltas, un abrazo, otro, te quito el paraguas para que me veas y me persigas ,te abro la mochila, empujo al que está sentado en tu regazo para sentarme yo…. ¡Una locura!

El primer intento, el juego del pañuelo. Intentamos organizar una de las filas y cuando vamos a por la otra, la primera ya se ha deshecho. Probamos separando fuerzas. Pedro y Ile a un lado, el italiano y yo al otro, cada grupo organizando su fila. Ile recomienda que los que lleven el mismo número tienen que ser parecidos en edad…Ufff eso será para otro nivel, si es imposible mantenerlos quietos.

Al final decidimos arrancar el juego solo con cuatro niños por bando. Cada uno sabe su número, el juego ya lo conocen.

Ile se pone en el centro Levanta el pañuelo, que es una especie de esponja naranja con un hilo.
Coge aire y grita:  “ Three”.

Salen corriendo a por la esponja, los dos que tenian el número tres, más los del dos, los dos cuatros, los dos unos, y se añaden tres peques más que estaban corriendo por el patio. Van todos a por la esponja como si fuera el mayor tesoro del mundo.

Segundo intento: el pica pared o un dos tres pajarito inglés. Ese en el que uno se pone mirando a la pared, cuenta a tres en voz alta y se gira. El resto empieza situado en la pared contraria y tienen que ir acercándose al que cuenta, mientras está girado. Si los ve moverse, pierden


Empieza contando Pedro, luego yo, despues los peques: Uma, David… y otro niño que cuando se gira para contar, lo hace en silencio . Pedro y yo, desde el otro lado del patio, le gritamos : “One, two, three” a ver si capta que tiene que contar en voz alta. Al instante todos los niños, se giran, nos miran y se señalan la boca

Vaya por Dios, si es que el niño que cuenta es mudo

Tercer intento: ese juego en el que te sientas en corro y un niño de pie, da vueltas hasta dejar el pañuelo/esponja detrás de uno de los sentados. Este se tiene que levantar y pillar al que se lo ha dejado.
La canción que se canta mientras corren, era , para variar (léase "variar" en tono irónico),waka waka. Este juego salió bastante bien, la única complicación era que a la que ven a un voluntario sentado, los peques corren a sentarse encima. Así que cuando te toca levantarte, tienes que hacerlo llevando a  un peque  sobre cada rodilla.

Y aquí, en Barcelona,  pagas por un gimnasio y no haces ni la mitad de ejercicio¡.

   
(Para evitar confusiones: la primera foto es de google, imagenes gratuitas).

3 comentarios:

  1. Que Dios te bendiga. Es grande lo que hacen.
    Besos

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  2. ¡Bendita la alegria y el entusiasmo de los niños !
    Un abrazo.

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  3. Menuda potra, ir a elegir al mudo! Eso es el principio de Peter...
    En otro orden de cosas, qué bonito lo que cuentas.

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