miércoles, 18 de abril de 2012

Ausencia de Pablo

Son las 22h y suena el teléfono fijo, ese  al que ya no llama nadie excepto los comerciales de telefónica o similares. 
Esta vez, no es un comercial. Es Carla con voz un tanto preocupada. 
Dice  que su padre de vuelta de Misa, le ha comentado que algo le ha pasado a Pablo. 
Siempre se lo encuentra el tercer martes de mes. El padre va a Misa y Pablo a la Adoración que tiene lugar en  la parroquia que comparten. 
Hoy Pablo no estaba en la iglesia, y en Misa han pedido por él, por Pablo B., dos veces.

Intento recordar cuando lo he visto por última vez. Creo que fue el domingo de Pascua. 
De todas formas  hace un par de días Ana me dijo que había coincidido con él el viernes en una cena. 

Quedamos que intentaré dar con él o con alguno de sus mejores amigos. Al colgar me decanto más por lo segundo, por si realmente le ha pasado algo  y su teléfono lo tiene algún familiar. 
Así que llamo a la mujer de Miquel, su amigo del alma. Me comenta que no le ha llegado ninguna noticia y  que en cuanto vuelva su marido, que ha salido a pasear al perro, me llama o me envía un mensaje,según la  hora, para confirmarme  que no ha pasado nada.

A los diez minutos recibo un mensaje de Miquel : " No estaba muerto, estaba de parranda" . 

¡Será bestia!

Después me llama, al móvil por supuesto,  para contarme lo que ha pasado. 
Pablo no se ha presentado puntual a la Adoración, así que no han dudado en "reclamarlo" desde  los micrófonos. Con la mala pata, que el padre de Carla, al oir el nombre de Pablo en la iglesia, lo ha confundido con las peticiones por las almas de los difuntos que creo que realizan al finalizar la Sta Misa.
 Como además está acostumbrado a verlo en la Adoración, su ausencia en la iglesia y las "peticiones por los difuntos" han acabado de completar  la sospecha. 

Me da que habrá  que revisar las pilas de los audífonos o algún día el susto será grande. 



3 comentarios:

  1. Pues a mí me parece muy bonita esa preocupación de unos por otros.

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  2. Qué fuerte! Lo que faltaba, andar con estos sustos...

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  3. Sí, ha sido un susto. Aunque era raro que si en la parroquia se habían enterado de algún percance, no nos hubieramos enterado también los amigos (escrito así suena a "entramado informativo" o espionaje)
    Pero la inquietud siempre queda, hasta que no confirmas que está bien.

    Conociendo a Pablo y a Miquel, aun se deben estar partiendo de risa¡

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