jueves, 5 de abril de 2012

Misión "Sopa de Letras" . Completa

Pido a Dicto, que me lleve a  casa  pasando por delante de la casa del Señor.
Necesito recuperar un poquito de tranquilidad para poder dormir esta noche.

Cuando nos acercamos a la casa, veo que esta vez no hay nadie fuera. 
Así que el ángel, notando mis nervios,  me deja acercarme hasta  la puerta entreabierta y mirar. 

Dentro hay un hombre durmiendo en un rincón  
Entra el Señor en la sala y al verlo vuelve a salir. 
Vuelve a entrar esta vez con una manta. Se acerca y la coloca sobre el hombre dormido.
Él ni lo nota, ni se despierta

Ahora llega María, remueve el pelo del Señor y se acerca al durmiente. 
Coloca bien la manta  y lo arropa

-         ¿Tú crees que este chico volverá? ¿Crees que Judas cambiará a tiempo?- pregunta la Madre

-         Ahora a dormir Mamá, que mañana será un gran día.- le contesta el Hijo

Los ojos del Señor se parecen a los de su Madre, son clavaditos. 
Grandes, oscuros y brillantes. 
Ambos están ahora repletos  de lágrimas que ninguno de los dos deja caer.
Son absolutamente iguales. 






               

1 comentario:

  1. Hermoso, de principio a fin... ¡gracias!
    Un beso Miriam

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