martes, 19 de junio de 2012

De miércoles a martes

  • Miércoles. El vecino, veterano trabajador del banco, me asegura que los grandes movimientos de dinero que pueden afectar a la economía, ya se han realizado hace meses. 
  • Jueves. Oído en el ascensor :   han subido considerablemente la venta de cajas fuertes.
  • Viernes. Una amiga que trabaja en una Caja nos cuenta que la gente está retirando el dinero de las cuentas.
  • Sábado. En el super, una pareja habla de las ventajas e inconvenientes de tener como única posesión, deudas e hipotecas. 
  • Domingo. Me sorprende la ansiedad de una de mis primas, que está aterrorizada porque no sabe en donde colocar los ahorros de toda la vida de su madre, de forma segura.
  • Lunes. Una compañera me explica que su asesor, inversor con gran olfato, está convencido de que no hay peligro de corralito y que el dinero de las cajas intervenidas es el que mayor seguridad tiene.


Todos tienen en su voz un punto mayor o menor, de preocupación, inquietud y desaliento.  

Ayer, martes, nacía el tercer hijo de unos amigos.

Sí. Dios sí sigue confiando en el hombre.

   


2 comentarios:

  1. ¡Huy, y a veces hasta un punto casi incomprensible! De vez en cuando veo hijos en unas parejas que asustan sólo con su aspecto (las parejas, no los hijos).
    La confianza de Dios en el hombre es ¿casi? infinita.

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  2. Sí Altea, la confianza de Dios en algunos padres da para muchas entradas¡¡¡ ja ja

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