viernes, 4 de mayo de 2012

Ni, ni.

Ni la suave caricia de la brisa del amanecer.

Ni los arañazos de la áspera cruz, un poco antes de las tres.

Ni la alegría. Ni el dolor.

Ninguno consiguió que Su pensamiento se alejara ni un mini instante,  de ti.


           
            



                         

2 comentarios:

  1. Precioso Miriam, leer ésto llena el corazón, al menos como yo lo interpreto, hacia Dios. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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  2. Hola. Me impresionó la entrada, Dios con lo enorme que es tan cerca de mi,ti, ¡es para comerselo!.Gracias.

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