Ésta es ya la última entrada sobre Addis
Me ha escrito Ina con una mala noticia. Jambo, nuestro joven guía de la zona de hombres ha perdido a su padre. Murió ayer y el chaval está desconsolado; ha llorado muchísimo. Ahora lo trasladaran a un centro de niños. Este chico es de los listos, de los rápidos, muy espabilado. Seguro que estará genial en un centro en donde potenciar sus capacidades.
Pero eso no quita ni un ápice, la dureza del momento. El dolor de perder a su padre. El choque al cambiar de centro.
De Addis quedan muchos recuerdos, imágenes aun por asimilar, muchas personas que han entrado por vía directa al corazón. Tropecientas sonrisas y mogollón de lágrimas. Inmensa admiración por tanta gente que cada mañana se levanta y lucha por ese día que empieza.
Han sido días muy vividos, que obligan a responder con inmensa gratitud.
Gracias a las sisters, por su acogida y su dejarnos hacer libremente.
"Entra y encuentra tu sitio"- te dicen.
Gracias por su entrega diaria, ayudando siempre, a los hermanos más débiles, más desfavorecidos.
Gracias a los voluntarios. Su apoyo, sus risas, su compartir diario es muy importante cuando hay tantas cosas que te tocan por dentro.
Gracias a los niños y a los adultos del centro. Además de regalarme alegría a toneladas, y algunas lágrimas, he aprendido de la lucha diaria, del respeto, de la esperanza, la generosidad y del amor.
Gracias a los lectores del blog por escucharme.
Necesitaba compartir tantas cosas recibidas...
De verdad, gracias
Y por encima de todo, gracias al Jefe
Porque este verano Dios me ha concedido unos días que han sido un regalazo.
Lo coordinó todo para que pudiera irme esas fechas, me acercó a unos compañeros estupendos y me preparó una estancia ideal. Porque me ha cuidado mucho. He podido palpar como el Señor está cerca. Una experiencia de la que aun estoy aprendiendo.
NIP preguntaba sobre los frutos. Esos maduraran poco a poco.
Pero por poner un ejemplo de lo que allí he vivido, creo que es como cuando tienes que recorrer un laaaaaaargo pasillo en un supermercado o aeropuerto, con un carrito estropeado.
Un cacharro con problemas en las ruedas que se desvía hacia un lado o el otro y al que hay que ir redirigiendo continuamente.
En esas encuentras una cinta, de las automáticas, te subes con el carro y anda..... va todo recto sin necesidad de ir corrigiendo el rumbo.
De tanto en tanto se acaba la cinta y tienes que volver a caminar y a hacer fuerza para que el carro no se estampe contra la pared.
Pero al momento aparece otra cinta y otra vez descanso.
De tanto en tanto se acaba la cinta y tienes que volver a caminar y a hacer fuerza para que el carro no se estampe contra la pared.
Pero al momento aparece otra cinta y otra vez descanso.
Addis para mi, ha sido eso. Similar al ascensor de Sta Teresita. Una cinta en la que el corazón iba bien encaminado sin necesidad de hacer mucho esfuerzo. Quizás en algún momento se desviaba un tanto, pero por poco tiempo. Un corazón que al estar bien orientado, se llenaba de alegría y paz.
Ahora y aquí, sin cinta y en la rutina diaria, toca volver al esfuerzo continuo.
A meter la pata y a recomenzar.
A revisar continuamente la orientación del corazón y situarlo en rumbo correcto.
A pedir perdón para volver a recoger una nueva oportunidad (mola esto de poder estrenar oportunidades cada vez que te arrepientes)
Pero ahora sé lo importante que es, con o sin esfuerzo, mantenerse bien orientado.
Y así poder disfrutar de todo lo que eso conlleva: caridad, gozo, paz....
Octubre en este blog, también tendrá un tema central... si es que consigo completar los 30 días con el mismo tema.
Veremos como queda.
Ah y un enlace de unos de Madrid que estuvieron en Addis el 2009. Las fotos son del centro de Addis (el más urbano) y del de Asco (más campestre) Este último acoge a 276 niños seropositivos huérfanos. Antes tenían unos 400, pero gracias a los avances médicos, los que tienen familia ya pueden vivir en sus casas y dirigirse al centro para asistencia médica y escolaridad. El cole, en el mismo recinto que las viviendas, es de la Salle. Allí asisten los niños del centro y los del barrio.
Amesegënallô Addis
Y ya sí, ya me callo
Pero no os dejéis el enlace ¡¡
Ver enlace vídeo addis