martes, 12 de junio de 2012

Reloj con corazón

De reojo, miro la hora en su reloj.
Y no la entiendo.

En donde antes alternaban de forma ordenada, las rayitas con los números  pares, ahora  reina  la anarquía. Los números se han desprendido y campan a su gusto por la esfera.
La mayoría se acurrucan en  el perímetro, buscando una brecha por la que escapar.
El 8, que siempre deseó estar entre los primeros, luce orgulloso su cintura, en donde antes se situaba el dos.



Su cabeza, canosa, cansada,  mezcla años y confunde horas.
La infancia de hace años es un ahora.
El desayuno de hace un momento es un "¿Pero cuando desayunamos?".


Reloj, compañero fiel, ha querido, como él,  dar libertad al tiempo y dejar que dancen las horas.


                                                                               


                 

3 comentarios:

  1. vos lo dijiste cada uno parecer ser que volamos a nuestra ancho sin tomar encuenta el nada de la nada
    triste es pero es la realidad que vivimos me hiciste pensar muy bueno saludos

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  2. Un relojero, necesitas un relojero:)
    Saludos

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  3. bienvenidos milthon y dolega¡¡ Intento contestar a los comentarios, pero ... ja ja ja, lo del tiempo es como que se me aplica y cada vez tardo más.
    Que tengáis genial semana

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