Chip guardacorazones 2a parte

Gracias a la historia algo terrorífica de Altea (Click--> piedra ) , he recordado que dejé la historia del ordenador a medias Por si no leísteis la entrada ( chip guardacorazones ) o no apetece echar atrás en el tiempo,  lo resumo. 

El ordenador de mi madre un día dejó de funcionar. Se encendía, pero cuando buscaba instrucciones para arrancar no las encontraba y se quedaba como atontado. 

El informático, después de revisarlo me dijo que de los dos discos duros del ordenador, uno estaba totalmente petado, inservible e inescrutable. El otro lo estaba revisando y parecía que estaba bien. Pero por lo que él veía, la información, las fotos y los documentos no estaban en el disco sano. Vamos, que todas las fotos de los nietos que mi madre guardaba como un tesoro, se habían perdido en la profundidad de un disco escacharrado. 

Quedaba una última solución, el súper especialista informático, pero nos íbamos a los 600 euros. 

Al pasar por la tienda, para llevarme el ordenador a casa, sano pero vacío de recuerdos, me dijo que ¡ oh sorpresa! , había encontrado información en el disco bueno. Carpetas con montones de fotos, similares a los archivos que yo le había pedido que localizara. Documentos que si no aparecían, iban a ser llorados largamente por su desaparición. 

Y sí, echando un vistazo, allí estaban las fotos, documentos, programas…. Todo había regresado a la pantalla del ordenador. 

Me enseñó el disco malo, el que había bloqueado el arranque. Ese pequeño trasto que, aunque allí sobre su mano parecía tan inocuo, nos había empapado de tristeza durante dos días. Quedamos que me lo llevaba por si, al revisar el ordenador con calma mi madre echaba algo en falta (a pesar de que eso supondría probar la recuperación de 600 euros, que era una opción muy pero que muy remota). 

Le pregunté si necesitaría poner otro disco duro para sustituir al trastocado pero me dijo que no hacía falta, con la memoria de un disco había más que suficiente. 

La historia acabó muy pero que muy bien. 

Además, aprendida la lección y después del susto, ya he hecho una copia de seguridad (y tendría que ya estar haciendo otra) 

Ahora, el disco duro bueno está dentro del ordenador funcionando con normalidad, y el estropeado, permanece sobre la mesa. 

Observo a éste último, lo miro, y me pregunto: ¿para qué servía ese disco duro, que no contenía datos, ni programas, no hace falta su memoria, y de repente le da por petar y lo bloquea todo? 

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Nota posterior:
Gracias a  Altea , ¡ duda despejada!
Copio su comentario : 
Servía para arrancar. Era el disco principal y el más propenso al "descacharre". Por eso alguien tuvo la genial idea de guardar los datos en otro disco. Es una medida de precaución que se hace a veces (cuando se tiene ganas, sobre todo). Ahora el informático le habrá puesto un programa de arranque al disco de las fotos, y con él funciona todo el ordenador.