A veces, muchas veces, combinaban varios sistemas de transporte, y pasaban del caballo al barco, y de allí a la paloma para finalizar el recorrido utilizando las piernas veloces de un chaval mensajero
Ahora los poemas viajan por facebook, web, blog, música, twitter....
Me ha llegado por mail , yo lo recojo y lo vuelvo a enviar , pero esta vez mediante la blogosfera
La visita
Era en Belén y era Nochebuena la noche .
Apenas si la puerta crujiera cuando entrara.
Era una mujer seca, harapienta y oscura
con la frente de arrugas y la espalda curvada.
Venía sucia de barros, de polvo de caminos,
la iluminó la luna y no tenía sombra.
Tembló María al verla; la mula no, ni el buey,
rumiando paja y heno, igual que si tal cosa.
Tenía los cabellos largos, color ceniza,
color de mucho tiempo, color de viento antiguo;
en sus ojos se abría la primera mirada
y cada paso era tan lento como un siglo.
Temió María al verla acercarse a la cuna.
En sus manos de tierra ¡Oh Dios! ¿qué llevaría…?
Se dobló sobre el Niño, lloró infinitamente
y le llevó la cosa que llevaba escondida.
La Virgen, asombrada, la vio al fin levantarse.
¡Era una mujer bella, esbelta y luminosa!
El Niño la miraba, también la mula, el buey
mirábala y rumiaba, igual que si tal cosa.
Era Belén y era Nochebuena la noche.
Apenas si la puerta crujió cuando se iba.
María al conocerla, gritó y la llamó: “¡Madre!”
Eva miró a la Virgen y la llamó “¡Bendita!”
¡Qué clamor, qué alborozo por la piedra y la estrella!
Afuera aún era pura, dura la nieve fría.
Dentro, al fin, Dios dormido, sonreía teniendo
entre sus dedos niños, la manzana mordida.
Buenos días Miriam. Bellísima composición ¿Qué debieron vivir nuestros Padres en aquel glorioso descenso a los infiernos del Hijo?.Un abrazo.
ResponderEliminarNip, me encanta el tema de ese poema de la visita. Es una situación, un momento en el que no había pensado, y me parece, precioso
EliminarUn encuentro en el que nunca antes había pensado.
ResponderEliminarGabriela, yo tampoco había pensado en ese encuentro. Imagino que fue un instante muy especial para Eva, el ver nacer al Hijo de Dios
EliminarAy, qué cosa tan bonita...
ResponderEliminarGracias, Miriam.
Ay, Cordelia, a mi también me ha encantado.
EliminarImaginarse a Eva, tanto tiempo esperando,con tanta "carga" encima, poder al fin liberarse dle peso de la manzana
Y quien dice Eva, dice... yo , o cualquiera de nosotros.
Gracias por pasarla para que siga su viaje.¡¡
Bss
Se me ponente los pelos de punta...
ResponderEliminarBueno, sólo se me ponen
EliminarYomisma... ja ja ... existen los reyes magos de oriente y los pelos de poniente.
EliminarAl releer el poema, en el principio, casi casi veia a la bruja de blancanieves , viejecita, encorvada, con una manzana...
(que no se enfade Eva, es lo que tiene la imaginación)
Que tengas genial semana