En la sobremesa de la cena, los amigos hablan entre sí. A un lado, están sentados María A , Laura, Pedro y Cris.
Tienen una amiga en común María L. , que no ha ido a la cena porque, por temas de trabajo, está en Londres. Lleva allí casi un mes, y todos la echan de menos. Es pura energía y alegría, los encuentros no son lo mismo sin sus risas y comentarios.
María A, es callada y discreta. Nueva en el grupo, poco a poco se va integrando. No conoce a María A
Laura, con cara de niña, es pura ternura; muy acogedora y cariñosa, Educada y diplomática es la que siempre entiende a todos y busca una excusa que justifique cualquier comportamiento extraño.
Pedro un terremoto, muy amigo de María L, es el que más informado está de su estancia en Londres. Cris bohemia y sorprendente, se muere de ganas por ir a visitar a María y disfrutar de esa magnífica ciudad, pero no tiene ni tiempo ni dinero.
María A, pregunta discretamente a Laura donde está el lavabo. Se levanta y se va
Cris, aprovechando su ausencia, pregunta a Pedro y a Laura
- ¿ Y María? ¿ Qué tal está ?- pregunta Cris refiriéndose a María L.
- Bien, yo creo que bien- contesta Laura, pensando que pregunta por María A, que estaba sentada a su lado y ha ido al lavabo
- ¿ Ya ha vuelto ?
- No - responde Pedro
- Aun no - reafirma Laura, con tono extrañado por tanta pregunta sobre la amiga que está en el lavabo.
- ¿ Y cuando vuelve?
- Pues no sé. Ya volverá
- Pero ¿aun está en Londres?
Ahhh... se descubre el malentendido y todos ríen y comentan la diplomacia de Laura, que ha seguido la conversación, a pesar de la indiscreción aparente.
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