domingo, 21 de abril de 2013

De abrazos y cuidados

Pasaba yo una temporada gris tirando carbón, con problemas en el trabajo y fuera del trabajo.
Uno de esos días, fui a buscar a los sobrinos al cole. El mayor, Vado, que entonces tenía unos cuatro o cinco años, me recibió con un gran abrazo. Él era, es, de dar un abrazo si se lo pides, pero de por si como que no le sale. De hecho lo que realmente le divierte, a él y a sus dos hermanos, es hacer como que te van a dar un beso, y en vez de eso llenarte de babas la mejilla para que te "enfades"

Volviendo a ese día, sospecho que en ese abrazo, había mucho de su madre, de mi cuñada, que desde muy pequeños les ha enseñado a cuidar de los de alrededor,dándoles pistas (ya que aun les falta el radar que deberíamos tener los mayores) de a quien, como y donde.

Al poco tiempo mi hermano tuvo que irse por trabajo, de viaje una semana. Mi madre hablando con Vado, le comentó que esos días era el hombre de la casa. El niño le contestó que no, que el hombre de la casa era siempre su padre. Por lo visto, aunque sí intento portarse mejor durante la ausencia paternal,  lo de que su padre se fuera unos días, no le hizo mucha gracia, sobretodo los dos primeros días. 


Un amigo  me ha pasado este vídeo. 
Y mi pregunta es 
¿Son los mayores que cuidan de los pequeños o los pequeños de los mayores?
 ¿Los europeos de los africanos, los africanos de los europeos? 
¿ Las madres de los niños, los niños de las madres?

¿ O es un Padre que nos cuida y nos da pistas para que nos cuidemos los unos a los otros? 
Un Padre que sonríe al ver como nos echamos una mano. Sin olvidar nunca que el que de verdad nos custodia es el Jefe. Y por eso no hemos de temer que nunca nos falte su protección y sus cuidados.

Pascua es motivo de alegría


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3 comentarios:

  1. Creo que todos tenemos la misión de cuidarnos unos a otros, no creo que sea una simple cuestión de edad.

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  2. Hola Miriam, yo creo que el Padre, con el ejemplo, nos marca la manera de cuidarnos unos a otros, da igual edades y la dirección de los cuidados, los niños tienen un instinto y se dan cuenta de ciertas cosas (muchas), los adultos, nos damos cuenta de casi todo, otra cosa es ponernos manos a la obra. Un abrazo

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  3. Etapas y cuidados o responsabilidades se relacionan y vinculan. Evolucionamos desde la infancia a la madurez, y cada etapa marca nuestro comportamiento y responsabilidades. Diría que en ese sentido todos somos custodios de todos, tal y como nuestro Papa Francisco acaba de proclamar.

    Cada uno, según sus conocimientos, madurez y responsabilidades debe ser custodio de todo lo creado y del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro y del medio ambiente (Papa Francisco).

    Un saludo.

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