Lotería

Compró un décimo este verano, cuando iban con toda la familia camino a Cádiz Un décimo a compartir con dos amigas. 

Les envío una foto por whatsapp.

En octubre se reunieron las tres, para compartir cena, historias y proyectos. Aprovecharon para hacer cuentas y aportar cada una una tercera parte del décimo.

En diciembre , un día antes del sorteo, se encontraron las tres para celebrar la ya mítica comida pre Navidad.  Entre risas y chistes, ilusiones y cuentos, le pidieron que sacara el billete para recordar el número. 

El décimo no era como los que compraban cada año, de los típicos de Navidad. Este estaba impreso como si fuera un tiquet de autobús o de la compra; en una tira de papel en donde aparecía el número, el sorteo al que se refería y código de barras. Al sacarlo del billetero y mostrarlo, se quedaron con la boca abierta. El número, su número, había desaparecido, borrado. Ese papel se había comido la tinta, o la había expulsado. Fuera lo que fuera, la realidad es que no se veía el número

Echaron mano de los móviles, para ver si tenían la foto. Una había cambiado de teléfono y había perdido las fotos . La otra tiene un problema con su móvil, se le bloquea y no puede ver las fotos. Al comprobar en el móvil de la tercera, que sí conservaba la foto de la participación, la aclamación fue unánime. Los comensales de las otras mesas las miraban sorprendidos, los camareros, al enterarse de lo ocurrido, sonreían.

El lunes cantaron el gordo

El número premiado acababa en siete

El del tiquet, el que habían comprado, también

Ahora van a intentar cobrar el reembolso o al menos cambiarlo por uno del Niño. 

 ¿ darán validez a un billete borrado y una foto echa con el móvil, y les devolverán el dinero?

¿ y si alguien en el restaurante las escuchó,  y se ha adelantado para cobrar  ese número, diciendo que se le ha  borrado?