He pasado por casa.
No he visto Sus ojos, pero me da que tenía el Corazón temblando.
Creo que esperaba a alguien que no ha venido.
Quizás alguien que necesita con urgencia Su apoyo.
Sea quien sea, espero que no busque ayuda entre los lobos.
O al menos que después vuelva a casa.
Como yo he vuelto.
Me da que tenía el Corazón preparado para darse.
Conmovido. Y esperando.
Esta tarde, si puedo, volveré a asomar la cabeza por casa .
¿Y si colaboramos a que vuelva?Podiamos pedirle ayuda
ResponderEliminarEscribes como una mística ;)
ResponderEliminarPrecioso.
Buenos días Miriam. He de consolar tan gran corazón con más visitas.Un abrazo.
ResponderEliminarEse Corazón siempre nos espera... a todos... siempre...
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo.
Gracias, siempre hay alguien que conlos bazos abiertoa nos espera siempre y nunca se cansa de esperar, pues no le dejemos que espere ese es JESÚS, un abrazo fuerte y unidas en oración
ResponderEliminarM Jesús: Genial idea¡ Mañana pediré pq vuelva al menos uno de esos a quien está esperando. Y así poquito a poquito...
ResponderEliminarAndy: ja ja ja... una místiquita que es una mistica pequeñita ja ja ja. Ojalá llegara a estar tan cerquita dle Jefe¡¡
En serio, mucho viene de haber dado catequesis a los más peques. Con ellos todo lo de Dios se hace muy cercano, muy familiar, muy espontaneo. Las cosas con ellos o son verdad o son mentira.
He aprendido tanto de los "renacuajos"...
Nip: yo tb me apunto a ser consuelo. Tengo dos preguntillas, pero casi mejor, te escribo en tu blog. Nos vemos allí
Visi: Ese a todos y siempre, impresiona muchísimo. El siempre está allí
Lourdes: Que grande es Dios que nunca se cansa