Luchando por llegar a la cima.
Dejándose la piel por subir la cuesta
Convicto, condenado
Yo, el viento, a todos por igual trato.
Alguno dirá que a todos molesto.
Subo por la otra ladera y lo alcanzo por el costado.
Sacudo su túnica. Tiembla su cuerpo.
Se le agarrotan las piernas
Cae
Me acerco y acaricio sus manos.
Palpan el suelo buscando la madera.
Y cuando la encuentran se incrustan en ella
Rozo su frente. Arde.
Tanto dolor no me permite leer su pensamiento
Es al pasar por delante de su boca,
al sumergirme en su aliento,
que percibo que El es distinto,
como un concentrado de amor en un cuerpo
Ojalá pudiera pararme, pero en mi esencia está el movimiento.
Sigo mi camino, buscando materia.
Algo que me ayude a cambiar mi rumbo
Y así poder volver y besar sus dedos.
Me escabullo entre la gente que perfila el camino, enredando sus cabellos y sus velos.
Al tocarlos descubro en que piensan, los llantos y temores que cultivan por dentro.
Y alimentan con mezclas de falso y de verdadero
Amores propios heridos, destrozados.
Quejas del enfermo abandonado.
Rabia del que no tiene contra el que sí posee.
Maldiciones hacia la pareja adultera
Planes de venganza contra el que hoy no le dio trabajo
Obsesión de víctima vapuleada.
Odios por injusta distribución de bienes, de herencia.
Resentimiento contra padres, hermanos, hijos o amigos.
Invisibles irritados porque quisieran ser vistos.
Ira, egoísmo, envidia, orgullo.
Amarguras y resentimientos.
A su lado El pasa, haciendo suyo cada dolor y cada desprecio.
Que no es lo mismo sufrir solo, que tener en el dolor, al gran Dios por compañero.
El que todo lo puede. El que más los quiere
Entre los dos, entre el Grande y cada uno de los pequeños.
Entre los dos, sí se puede.
Pero no lo ven. Están totalmente ciegos.
Y El desde el suelo, otra vez los mira.
Bello, principio a fin.
ResponderEliminar¡Gloria a Dios!
Wow. Sin palabras.
ResponderEliminarMe emocionaste, mucho.
ResponderEliminarGracias!!!
Un abrazo.
...Y esto te lo dice el viento, tal día como hoy...
ResponderEliminarDebe ser impresionante lo que te cuente el amanecer del Domingo de Pascua.
Abuf...
Sí Marita... A ver que explica el viento el día de Pascua¡
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