jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Qué se siente?

¿Qué se sentirá  cuando siempre, siempre que te hablan es para pedir algo?
A veces exigen, reclaman o protestan.
Pocas veces dan las gracias.
Casi nunca se ofrece ayuda, aunque sea simbólica.

¿Por qué será que no pone obstáculos y sigue siendo  de tan fácil acceso?


Autor: José Martín Descalzo | Fuente: Catholic.net
Fragmento
Echarle una mano a Dios


Pasamos la vida mirando al cielo y pedir a Dios que venga a resolver personalmente lo que es tarea nuestra mejorar y arreglar.
En una obra del escritor brasileño Pedro Bloch encuentro un diálogo con un niño que me deja literalmente conmovido.

— ¿Rezas a Dios? —pregunta Bloch.


— Sí, cada noche —contesta el pequeño.


— ¿Y que le pides?


— Nada. Le pregunto si puedo ayudarle en algo.


                                           

          

8 comentarios:

  1. Qué ternura de niño. Y qué inteligencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los niños... me encanta sorprenderme con los peques¡ Como tú dices Cyrano, ternura e inteligencia juntos

      Eliminar
  2. Debe sentirse muy mal que solamente se te acerquen a pedir, y encima que cuando se obtenga eso que se pedía, nadie regrese a agradecerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gabriela, a otro nivel cuando a mi me pasa... uff.
      No es que espere las gracias pero cuando a alguien le echas una mano y luego va y se queja porque encuentra alguna pega... uffffffffffffffff
      Y eso que entre personas, echarse una mano es casi una obligación.
      Me imagino que cuando nunca te dan las gracias, tiene que ser tristísimo

      Eliminar
  3. Una pregunta muy comprometida, sí señor. No sé si el chaval sabrá hasta qué punto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Altea, supongo que es lo que tienen los niños. Que prometen lo que no pueden. Como cuando es de noche y vas por una zona con poca luz (camino, parque, jardín...), y dicen que ellos te van a defender
      A la que se pone más oscuro, se ponen detrás tuyo y se agarran de la mano como si les fuera la vida.
      Pero es bonito el gesto inicial

      Eliminar
  4. Respuestas
    1. Ternura de los peques, soñadora. A ver si este año me organizo, consigo volver a dar catequesis, y así incremento mi colección de anécdotas con los niños

      Eliminar