Peluquería 2a parte

En la peluquería La chica que me atiende normalmente está ocupada, así que me corta el jefe 

Me mira el pelo, lo levanta por un lado, por el otro, lo mueve, lo bate, me pregunta cuanto quiero cortar... 

Y empieza ....Corta , corta y corta. Coge con dos dedos un mechón de un lado de la cabeza y con otros dos dedos un mechón del otro lado Así levantados, como pelos de punta, compara si miden lo mismo. Lo curioso, o aterrador, es que un mechón es mucho más alto que el otro. Suelta los mechones y sigue cortando con mucho cuidado y calma. 

Mejor cierro los ojos y me relajo. 

A mi derecha, una señora explica historias de su hijo a la chica que le hace mechas. La peluquera se gira y comenta al peluquero, 

- ¿Sabes quien es su hijo? Ese chaval del pelo corto que vino el otro día 

- ¿Moreno de cara, pelo muy corto? 

- Síi 

- ¿Con un poco de cresta? 

- Mmmmm, muy poquita 

- Ah, ya sé . El de la moto ¿no? 

- ¿Qué moto? ¿Qué ha pasado con la moto?- salta la madre 

Silencio. 

El peluquero sigue cortando mi pelo Toda la pulcritud de hace cinco minutos se convierte en un baile de tijeras, en plan machete abriéndose camino entre mi cabellera, sin orden ni concierto. 

- Ay , no nada. 

- ¿Qué ha pasado con la moto? 

- Será otro chico. ¿El tuyo es rubio o moreno? 

- Moreno 

- A pues no es 

- Que no ... que no cuela, Dime lo de la moto 

Mi pelo se desprende de mi cabeza cada vez con más impulso. Con la fuerza que transmiten las tijeras, vuela hacia lo alto, cual fuego artificial, para después caer ya sin fuerzas, sobre el suelo. 

Siguen discutiendo sobre si es o no es. Al final le cuenta lo de la moto. Que si el chico no encontraba las llaves de la moto, que si llamó a una grua para llevársela, que si justo entonces aparecieron dos chavales diciendo que las habían encontrado, que si entonces llegó el padre del chico…. 

- A no, entonces no es, no tenemos padre 

El sonido de las tijeras cortando mi pelo, vuelve a adquirir el ritmo y la serenidad iniciales.