Todos los Santos

Santos. Los que parecen en el santoral y los escritos con tinta invisible

Personas con padre y madre, quizás  alguno no llegó a conocerlos. 

Respiraron este aire, tuvieron vecinos, amigos, hambre y sueño, problemas y alegrías, sorpresas y desilusiones...

Todos ellos tuvieron a alguien que rezó por ellos (digo yo, esto me lo he inventado)

Algunos,  en algún momento se soltaron de la mano de Dios y corrieron  lejos, lejos, creyendo que se escondían de su vista. Pero  echaron de menos su casa. 

Sin dejar que la soberbia los paralizara,  corrieron esta vez de vuelta hacia el cobijo del Padre

Otros, bien agarrados al Señor, a veces distraídos soltaban un dedito, o dos. Pero al sentir que se desprendían del Señor, apretaban su mano  contra Su Mano. 

Todos al morir, sabían en donde estaba su felicidad

Cuando se les preguntó,  escogieron a Dios.

Todos son ahora felices

Felices 

Para siempre

Y Dios es feliz

Hoy, de forma especial, nos miran y los miramos. 

Como hermanos que se ayudan, que se quieren, que quieren a un mismo Padre

Cómo no van a preocuparse por nosotros