jueves, 12 de diciembre de 2013

Nada hay imposible

Mezclando un poco de jueves, día de la Eucaristía,  y un mucho de este enlace  Cuento Navidad , aparece la entrada de hoy



María sonreía mientras  le comentaba a José lo emocionante que era poder hablar con Dios, sabiendo El la escuchaba desde bien cerquita, allí en su vientre, a centímetros del corazón.

- Sería genial poder tenerlo siempre tan dentro. Me encantaría que mi madre también pudiera llevar a Dios encarnado casi tocando el  corazón. Y Ana. También  Isabel Y que tu madre también hubiera vivido esto que es tan grande. Sería genial que el Señor entrara  en el corazón de todas las mujeres dispuestas a amarLe, que sientieran su abrazo desde dentro .

Calla un momento, mira de reojo a José y continua

- Y que tú también llevaras a Dios Bebé dentro. Tú y todos los varones que quisieran recibirlo y adorarLe como merece ser adorado Dios

Estalla José en una carcajada.

- Pero mujer, el Niño que esperas  no se puede pasar de una mujer a otra. Y hombres embarazados... eso sí que sería raro. ¿Dios hecho carne, Dios todopoderoso, dentro de cada hombre y de cada mujer  que quisieran adorarLe?

María sonríe.
Sonríe y pide a Dios. Porque Ella, más que nadie, sabe que Dios todo lo puede.

José la mira, y también sonríe. Él también sabe que para Dios nada es imposible


        
  

1 comentario:

  1. José y María en su dimensión humana, hablando como una pareja de esposos común y corriente. Gracias por hacerlos ver desde esa perspectiva.

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