Hoy, jugaré con el Niño a las estrellas y el deseo
En este juego interactivo, me dejaran empezar a mi, solo tendré que pensar un deseo, algo que nos haga reír al Pequeño y a mi. Lo compartiré con El, y nos reiremos.
Después pondré mi deseo en manos de los reyes, los que van camino al portal. Me sentaré junto al Niño, su Madre y S José, para ver como los ángeles mueven la estrella. Disfrutaremos viendo como superan las dificultades, sufriremos cuando pierdan la estrella, nos alegraremos cuando la encuentren y nos levantaremos de un salto, dando instrucciones en alto, como si pudieran oírnos, cuando se acerque un peligro que no ven.
Cuando lleguen los reyes, delante del Niño, y en vez de un regalo , le ofrezcan mi deseo, el Niño, divertido, hará como que se entristece. María reirá, José me guiñará un ojo....
El Niño, sin poder ya ocultar la sonrisa, recogerá mi deseo para devolvérmelo transformado en realidad. Me acercaré aún más, para recogerlo.
Y como en un movimiento rápido de magia, cambiará el orden de los hechos. Ese deseo , pasará a ser factor secundario; ya no importará si es más o menos exacto, o todo lo contrario.
El hecho, que parecía colateral, el estar cerca de ese Dios cariñoso, será mi verdadero regalo.
Ese será hoy nuestro juego.
Es una buena elección.
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