DE CATALANES
Era un catalán tan tacaño, tan tacaño, tan tacaño… que estaba soñando que se tomaba un café y se despertó para no pagarlo.
Y era otro catalán tan tacaño tan tacaño, tan tacaño… que veía la misa por la televisión, y cuando pasaban la canastilla hacía zaping.
DE MÉDICOS
- ¿Desde cuando tiene usted la obsesión de que es un perro?
- Desde cachorro, doctor.
- No sé que me pasa, doctor, me toco la cabeza y me duele, me toco la nariz y me duele, me toco el pie y me duele. ¿Qué tengo?
- El dedo fracturado...
VARIOS
VARIOS
Tía Teresa, ¿para qué te pintas?
-Para estar mas guapa.
-¿Y tarda mucho en hacer efecto?
Una mujer se levanta por la mañana, despierta a su marido y le dice:
- Cariño, he tenido un sueno maravilloso. He sonado que me regalabas un collar de diamantes por mi cumpleaños.
¿Qué querrá decir? El marido le contesta: - Lo sabras en tu cumpleaños... Llega el día del cumpleanos de la esposa y el marido entra en casa con un paquete en la mano. La mujer, emocionada, se lo quita de las manos, rasga nerviosa el papel, abre rapidamente la caja y encuentra un libro titulado: "La interpretación de los sueños". |
DE YAYOS
Dos hombres ya maduros, hablan sobre el envejecimiento, y uno le dice al otro:
- La peor parte se la llevan nuestras mujeres, y además ellas se niegan a admitir que envejecen y tratan siempre de esconder
sus achaques.
- Tienes mucha razón, pero he encontrado un buen truco para hacerles ver sus discapacidades a través de un sencillo juego:
Así, si quieres saber si tu mujer empieza a quedarse sorda, colócate a 10 metros de ella y hazle una pregunta. Después, cuando veas que no te responde, acércate a 5 metros . Después a 2 metros , y después a 1 metro . Y entonces no le quedará más remedio que aceptar que se está quedando sorda...
El otro encuentra la idea muy buena y cuando vuelve a casa se coloca a 10 metros de su mujer y le pregunta con voz fuerte:
- Cariño, ¿qué hay de cena?
No recibe respuesta. Entonces se acerca a 5 metros y le pregunta de nuevo:
- Cariño, ¿qué hay de cena?
No recibe respuesta tampoco, por lo que se acerca a 2 metros y le vuelve a preguntar:
- Cariño, ¿qué hay de cena?
Sigue sin recibir respuesta.
El tipo, divertido por el funcionamiento del truco de su amigo, se aproxima a apenas un metro y grita:
- Cariño, ¿qué hay de cena?
Su mujer se gira y le dice, con cara de exasperación:
- Te lo digo por cuarta vez, ¡¡¡ sopa y croquetas !!!
Ah Miriam..., yayos y catalanes, geniales!
ResponderEliminarGracias totales!
es bueno empezar el dia con una sonrisa, gracias, muy chistosos :)
ResponderEliminar¡Muy buenos! Ahora, el del collar y la interpretación de los sueños, ¡¡¡antológico!!!
ResponderEliminarMe lo apunto para contarlo.
Buenas tardes Miriam. Me parto.
ResponderEliminarSe cae una manzana del árbol y se espanzurra por el piso mientras el resto de ellas desde el árbol comienzan a partirse de risa...
la accidentada les dice:
¿De qué os reís?
¡¡Inmaduras!!
Un abrazo.
¡Genial, colega! ¡No me sabía ninguno!
ResponderEliminarGracias Nip por el chiste...
ResponderEliminarAun tengo algunos en reserva, pero cuando se acaben, recurriré a la recopilación de los que habéis dejado
El de los yayos sordos me encanta, porque es como la vida misma y aplicable a todas las edades: pensar que el otro es el que se equivoca¡