El reto consistía en conseguir “El pábilo vacilante”.
El objetivo era leerlo, evidentemente, pero también vivir la aventura de localizar y comprar el libro
Primero probé en el Corte Ingles, en el que está al lado del trabajo.
Mis búsquedas allí generalmente tienen un éxito relativo. No encuentro el libro pero salgo con una inmensa sonrisa (para más información ver Biblia Navarra)
-¿Tenéis ”el pábilo vacilante” de Enrique García-Máiquez?
- ¿García Márquez?
- No, García-Máiquez
- A ver….. ¿Cómo es el título?
- El pábilo...
- ¿Cómo dices?
- El pábilo; pe, a, be de Barcelona, i, ele, o. Vacilante
- Ah ,sí. Existe pero aquí no está. ¿Te lo encargo?
- No gracias. Seguiré buscando
Forma parte de la aventura, conseguir un ejemplar que ya esté en una tienda esperando a ser comprado. Como el tesoro de los piratas, escondido en una isla y que espera pacientemente a ser encontrado.
Días más tarde, intento localizarlo en una librería cerca de casa. Entro con pocas esperanzas, la librería no es muy grande.
- ¿El pábilo vacilante?
- Pa…
- Pábilo, pe, a, be de Barcelona, i, ele, o. Vacilante
Empiezo a dudar de mi cabeza. Quizás es pabilo, con acento en la i, y por eso no me entienden.
Tampoco lo tienen
Pienso en lo aburrida que sería la vida si los escritores, al buscar un título para sus libros, utilizaran palabras de uso común y sin b ni v. Yo ya no tendría que deletrear, cada vez lo hago más rápido. Ni podría observar las distintas expresiones de las caras de los dependientes, son de foto.
Decido probar en lo que era la librería Garbí, ahora llamada Troa o algo así. Salgo de la librería, con un libro de oraciones infantiles para los sobrinos. El pábilo no lo tienen pero lo podrían encargar.
Que no, aún no he desistido. Sigo con la idea de localizar ese libro que ya ha viajado hasta Barcelona y me espera en alguna librería.
El sábado me acerco al Corte Ingles de Plaza Catalunya. En la librería hay muuucha cola así que me voy a la sección de música a preguntar por las guitarras. Pero también hay mogollón de gente, o sea que vuelvo a los libros. Allí al menos podré ir cotilleando las últimas novedades.
¡Oh sorpresa! Las personas que antes llenaban la librería, se han esfumado. Ya no hay nadie preguntando por libros. Como estén todos comprando guitarras y me dejen sin ninguna, me va a dar algo.
Hoy tengo que volver a casa con un pábilo o una guitarra.
Nota: Anda, no había explicado lo de la guitarra. De hecho, a priori, no tiene nada que ver con el libro. Solo que el destino los ha hecho coincidir en mi cesta de la compra.
Hace poco fui yo a comprar 257 días, y di con él a la primera. Lo malo es que me enviaron a buscarle a la sección de autoayuda. "Autoayuda". ¡Aaaahhh! Me pareció algo... ¿cómo decir? ... despreciativo.
ResponderEliminar¡Aing!
Perdón, me he perdido. ¿Para qué es la guitarra?
ResponderEliminarAltea: no sabía que habían escrito un libro sobre el secuestro. He visto el video y me encantó. Ya dirás que tal el libro
ResponderEliminarCordelia: que sí, que no tienen nada que ver la guitarra con el libro. Solo que han coincidido en la cesta de la compra. Con 14 años empecé a tocar la guitarra, pero lo dejé Y ahora, más de 20 años después, me ha dado por retormarla (es genial para los crios).
Pero la guitarra ya había desaparecido así que he tenido que buscar otra. En el CIngles había una oferta bastante buena.
Genial finde a las dos¡¡
Hola. Parece pablito vacilón, espero desenlace.Gracias.
ResponderEliminarAltea, no te había dicho que he visto tu comentario con enlace, en el blog de EGM sobre esta entrada del pábilo.
ResponderEliminarGracias ¡¡¡
Has traído a EGM hasta aquí, para leer la entrada y eso es un regalazo¡