No sé que camino tomar.
No sé….
Tan metido en mis dudas no he visto al chico
Él tan concentrado
rezando, tampoco me ha visto.
Hemos chocado.
Sigo sin saber cual es la elección correcta.
Pero la mirada de ese joven me ha confirmado que Dios sí conoce la respuesta
Y me quiere, me custodia.
Y esas dos cosas me bastan para confiar.
Me he fijado en que la chica, su mujer, estaba embarazada.
Me ha saludado con la mano
Y he sentido que todo va a ir bien.
Un gesto tan simple como ese saludo con la mano puede hacernos sentir una diferencia enorme.
ResponderEliminarY yo tengo la fortuna de tropezarme contigo. Gracias.
ResponderEliminarMarita