A mi, que no me
quiere ni mi madre.
A mi, a quien todos desean una muerte de dolor y tormento
lento
A mi, me ha mirado esa doncella embarazada.
A mi, sus ojos me han dicho que Dios me ama
A mi, su lágrima me ha anunciado, que desde ya, tengo un lugar en su
casa.
Solo tengo que dar el paso
y entrar en el hogar que me abre sus puertas.
Solo tengo que dar el paso
y entrar en el hogar que me abre sus puertas.
Y he llorado al agradecer su sacrificio.
Con un dolor profundo por todo el daño que hice a mis hermanos.
Con un dolor de amor por haber hecho sufrir a mi Padre
Con un dolor de amor por haber hecho sufrir a mi Padre
Mientras sea un arrepentimiento sincero, vale.
ResponderEliminarQué bonito. Un abrazo.
ResponderEliminarBuenos días Miriam. ¡Venga!, ¡Venga! a cantar un villancico. Un abrazo y Feliz Navidad.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad Miriam! ¡Que Jesús nazca en los corazones y los convierta en hogares para muchos hermanos que pasan necesidad y sufrimiento!
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