Después callaron. Vieron que era imposible.
Los terribles dolores, la enfermedad, el abandono de mi familia, mi cara desfigurada…
Ya nadie osaba pedirme una sonrisa.
Pero esa pareja pasó por mi lado.
Pero esa pareja pasó por mi lado.
Ella se acercó y me dió un trozo de pan.
Ella y el Pequeño que llevaba en su vientre.
Nunca imaginé cuanto amor podía haber en tan sencillo gesto
Ella y el Pequeño que llevaba en su vientre.
Nunca imaginé cuanto amor podía haber en tan sencillo gesto
Ahora, a ratos, vuelvo a sentir esa ternura
Sé que al gran Dios le importo.
Me añora tanto que hace que me acerquen un trozo de pan
para así poder rozar mi alma con su mano invisible.
Los vecinos preguntan porque Dios no me cura
Les digo que yo sé el gran Dios viene a rescatarme
A mi, al solo, al enfermo.
Y me hace sonreír.
Me añora tanto que hace que me acerquen un trozo de pan
para así poder rozar mi alma con su mano invisible.
El dolor y la soledad continúan.
La enfermedad no ha marchado.
Pero ese amor puede más.
Pero ese amor puede más.
Los vecinos preguntan porque Dios no me cura
Les digo que yo sé el gran Dios viene a rescatarme
A mi, al solo, al enfermo.
Y me hace sonreír.
Y consigo hacer sonreír a mis vecinos.
Es un milagro
Es el milagro de las cosas enormes que parecen pequeñas.
ResponderEliminar