Hemos quedado para desayunar; era su cumple y nos ha invitado.
Ha ido a pagar a caja y al volver nos ha contado el lio que ha tenido con la tarjeta de crédito. En el bar tenían uno de esos cacharros en los que introduces la tarjeta, pones el pin/numero secreto y queda cargado en tu cuenta el importe de la consumición. No sé que han hecho, pero el resultado ha sido que en lugar del importe real a pagar, ha pagado por una cifra igual a su número pin. Supongo que por error, le han hecho poner el pin antes de tiempo, en lugar que correspondía al importe a pagar. Luego lo debe haber vuelto a escribir para confirmar el pago, y cuando se han dado cuenta, ya había pagado. Como no podían anularlo, la jefa de la cafetería, le ha devuelto en efectivo la diferencia entre el coste real y lo pagado con tarjeta.
Nuestras caras han sido de terror. ¿Habría pagado por el desayuno un importe de 4 dígitos? ¡ Le va a salir caro el desayuno de cumple !
Ella decía que no, le sonaba que después de los dos primeros números, automáticamente se había colocado una coma. Pero ¿ y si no...?
Antes de irnos hemos vuelto a pasar por caja. Le han vuelto a enseñar el tiquet, en el que sí, se veía que había pagado 36,xx
Es cómoda la tarjeta, pero también es muy muy peligrosa. Como estés despistado y no vigiles bien lo que pagas, te puedes dar un susto de muerte
Nos fiamos mucho de la técnica y a veces ni siquiera miramos los recibos. Es un buen aviso para ir con cuidado. Un abrazo!
ResponderEliminarSupones bien: la hicieron poner el pin en el momento en que había que poner el importe de la tarjeta. Si no, no se entiende. Respecto a los cuatro dígitos, a algún compañero mío le sucedió lo contrario: cobró a un cliente 1,XX por una habitación y le dio factura por ciento y pico. El cliente, o tampoco se dio cuenta, o no quiso decir nada, el caso es que cuando nos dimos cuenta del error ya estaba lejos.
ResponderEliminarHay que andar con un "pesquis"...
Ah, pero eso sí: los cobros se pueden anular en el mismo día, por lo general. No sé qué problema tendrían.
ResponderEliminarHay que ir con 20 ojos y aún así...Je,je.
ResponderEliminarPues aún tuvo suerte al darse cuenta, porque si no iba a ser eld desayuno más caro de la historia... y suerte que se puso la coma, si no..... yo soy de tarjeta y siempre me aseguro, pero habrá que andar aún más al loro. Un abrazo
ResponderEliminarFelizmente se dieron cuenta, y felizmente los decimales quedaron en su sitio. Hay que tener más de dos ojos para evitar que nos pase lo mismo.
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