Es casi como una nana.
Vale, sí. La escribió Santa Teresa.Pero por un momento, imagínate a Nuestra Madre.
Sentada, acogiendo a alguien que asustado y muy cansado, casi llora sobre su hombro.
María le revuelve el pelo, y empieza a cantar en un semi-susurro.
Nada turbe,
Nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.
Maravillosa oración. Realmente, las palabras de los santos son un buen refugio donde encontrar inspiración y consuelo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Nada te turbe,
ResponderEliminarNada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
Al cielo sube,
Por nada te acongojes,
Nada te turbe.
A Jesucristo sigue
Con pecho grande,
Y, venga lo que venga,
Nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo
Es gloria vana;
Nada tiene de estable,
Todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
Que siempre dura;
Fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
Bondad inmensa;
Pero no hay amor fino
Sin la paciencia.
Confianza y fe viva
Mantenga el alma,
Que quien cree y espera
Todo lo alcanza.
Del infierno acosado
Aunque se viere,
Burlará sus furores
Quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
Cruces, desgracias;
Siendo Dios su tesoro,
Nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
Id, dichas vanas;
Aunque todo lo pierda,
Sólo Dios basta.
Feliz día de la gran santa para todos. Que nos ayude a amar a Cristo.
Un beso.
Qué bien traído Miriam, qué preciosidad.
ResponderEliminarGracias a ti me he sentado por un momento en el regazo de nuestra Madre... y he salido muy fortalecido.
Gracias por todo.
Me lo imagino...me la imagino a Ella... veo su sonrisa segura sabiendo que no puede haber más verdad dentro de lo que está diciendo...
ResponderEliminarGracias !
Un abrazo.