Cinco donantes y dos enfermeras. Un caballero con su pequeña de 10 años, sentada sobre el sillón esperando que su padre acabe. Un joven al que se le nota experiencia en esto de donar. Un señor de unos 65 años, que ya se va. Un chico que llega al mismo tiempo que yo y una señora que entra detrás mio.
Subo al sillón, me pinchan y me enganchan al tubito por donde va saliendo la sangre. Mientras espero que se llene la bolsa, voy abriendo y cerrando la mano. Me fijo en las enfermeras. La que está esperando, de unos 7 meses, bromea con la pequeña que espera a que su padre acabe sus minutos de reposo post donación.
El chico que ha entrado conmigo ya ha llenado su bolsa de sangre, y está reposando antes de irse. La máquina que controla la sangre de la señora que ha entrado detrás mio pita. Es la señal de que ya ha llenado la bolsa
¡ Ha acabado de llenar la bolsa de sangre antes que yo! Encima de más pesada, voy más lenta¡ ja ja
¡ Ha acabado de llenar la bolsa de sangre antes que yo! Encima de más pesada, voy más lenta¡ ja ja
Una vez desenganchada del “tubito extractor de sangre” me toca esperar un rato en el sillón y otro rato más en la sala adjunta. Allí, sobre una mesa, tenemos a nuestra disposición galletas, ganchitos, zumos y agua
Abro una bolsita de galletas, me como una, otra, otra más…
Ya me he cansado de esperar.
Cojo un botellín de agua y me despido de las enfermeras
Ya me he cansado de esperar.
Cojo un botellín de agua y me despido de las enfermeras
(la última parte, el martes)
Sólo, gracias.
ResponderEliminarBelleza, gracias a tí por pasar y comentar
EliminarY bienvenida al blog.
Ahora me pasaré para visitar el tuyo,
un abrazo
Los beneficiarios de tu donación, aunque nunca sepan tu nombre, te lo agradecerán.
ResponderEliminarConsidero un don poder ayudar en algo tan importante como es la vida, con algo que no me supone ningún esfuerzo.
EliminarY al final sentirme bien y satisfecha y pensar que he podido ayudar¡
Es un don. Como cuando le doy a un sobrino un vaso de zumo para que se lo lleve al abuelo Todo orgulloso el niño se lo lleva, se lo da y recibe el "gracias" y la sonrisa del abuelo
El peque no hace nada, no le implica un esfuerzo importante, pero ayuda llevandole el refresco al abuelo. Y se siente importante y recibe el agradecimiento Asi me siento yo