Me contaba una amiga que su abuelo y los dos hermanos de su abuelo, perdieron a su padre de niños.
La madre, bisabuela de mi amiga, se volvió a casar y tuvo más hijos.
El nuevo marido, no quería a los hijos que no eran suyos así que los ponía a trabajar duro en el campo, dándoles un trato distinto al de los propios hijos.
La madre los quería muchísimo, pero no podía enfrentarse al marido sin hacer peligrar toda la familia.
El hijo mayor se casó muy joven y se fue de casa.
El segundo enfermó y murió, como tantos chicos de esa época.
El abuelo de mi amiga, el tercero, con 15 años se fue de casa, a buscar trabajo y techo en otro pueblo. Con el corazón roto él, con el corazón roto de la madre. No encontró otra solución.
Trabajó, se casó, tuvo hijos y se ganó el respeto de sus vecinos.
Todos acudían a pedirle consejo pues era un hombre íntegro y cabal.
Historias que parecen de hace siglos, y son de no hace tanto tiempo.
Historia conmovedora. ¿Cabal qué?
ResponderEliminarSaludos.
Toda familia tiene estas historias que parecen de hace siglos, pero que no son de hace tanto tiempo. Como para escribir libros y libros.
ResponderEliminarHistoria más frecuente de lo que podrìamos pensar.
ResponderEliminarCyrano, gracias por la pregunta... ¿Cabal qué? . Es lo que tiene escribir y luego corregir rápido, que cambias un trozo de una frase sin revisarla y queda rara. Gracias a tu comentario la revisé y ha quedado como "era un hombre muy íntegro y cabal"
ResponderEliminarGabriela, me impresiona cuando al hablar con alguien a quien conozco superficialmente, un día, por lo que sea, me cuenta su historia llena de aventuras o tragedias o problemas...
ESa persona a la que yo "juzgaba" como alguien con una vida fácil, de repente se convierte en todo un heroe.
Y eso ocurre tan frecuentemente, que no sé como aún no he aprendido que todos tenemos nuestras propias batallas, aunque a primera vista no se vean
Soñadora: recuerdo cuando contaste tu historia, también llena de aventuras . Me alegra que estes de vuelta y vuelva a actualizarse tu blog¡