Anda, que ayer la publiqué y luego desapareció. Y yo venga y venga buscarla. Y resulta que estaba el 17/10/11 que no era martes , sino lunes y San Ignacio de Antioquía
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El martes es un día raro.
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El martes es un día raro.
No es lunes, que es día de inicios .
Ni miércoles, que es ecuador.
Ni jueves, que es casi alcanzar el horizonte.
Ni viernes, que es promesa de descanso.
Ni sábado, que es laborioso y creativo .
Ni domingo, que es alegría
Hoy, me ha pillado el inicio del martes sin escribir nada. No tendría importancia en este mes de noviembre caótico. Pero por no dejar precisamente el martes vacío, va un chiste y un par de enlaces (ambos en ingles pero a la vez muy gráficos)
Enlace 1: explicación en dos minutos del premio noble de física click --> 2 minutos
Enlace 2 . (Va de aviones y aterrizajes de emergencia )
Corresponde a imágenes de la reconstrucción del vuelo 1549 de US Airways desde su despegue hasta su exitoso final, que por fallas en sus dos turbinas por la succión de una bandada de pájaros, acuatizó de emergencia sobre las aguas del río Hudson en New York.
Se observa el avión, la cabina de pilotos y el área de vuelo. En la parte superior derecha del video se muestran el altímetro (arriba) y el velocímetro (abajo).
Observen cómo el piloto, en una maniobra muy acertada, cuando los motores dejan de funcionar, aprovechando la velocidad que había adquirido el avión, continúa el ascenso para ganar mayor altitud y así tener mayor espacio de maniobra (el altímetro sigue aumentando la altitud, pero la velocidad decae) Luego el piloto baja la nariz del avión, el altímetro retrocede y la velocidad de planeo, por gravedad, aumenta. En el tramo final del procedimiento, a unos 200 pies de altura, el avión lleva mucha velocidad y el piloto sube la nariz del avión alcanzando mayor altitud para que la velocidad decaiga y poder hacer contacto con el agua con la menor velocidad posible para evitar que se destroce el avión
Click --> vuelo 1549
Chiste:
Vamos, que llevo un rato buscando en el archivo de mails y solo me salen chistes sobre catalanes, abogados o médicos. Pues eso, va uno de catalanes. Escrito por una catalana y de buen rollo eh¡¡ (que es un chiste y nada más ) (El próximo día toca médicos... se siente Cordelia )
Jordi está en el centro de Barcelona dando vueltas y más vueltas en un intento desesperado por aparcar su coche.
Da una vuelta, espera... Va un poco más lejos, espera...
Da otra vuelta, espera... Al fin, desesperado completamente, levanta la vista al cielo y dice:
"Señor, si me encuentras un hueco para aparcar en los próximos cinco minutos, te prometo... No volver a hacerte el vacío...
y... Ser un buen catalán que visitará Montserrat todos los meses y...
Te rezaré en catalán el Día de Sant Jordi y todas las fiestas y... ¡Hasta daría limosna a los pobres!
Entonces, de forma milagrosa, queda libre una plaza de parking justo delante de su coche. Jordi, emocionado, levanta la vista al cielo y dice:
¡Señor, oh Señor! No busques más!!! Ya he encontrado yo una!!!
Un madrileño en Barcelona entra en un bar y pide una caña en castellano. El camarero se la pone y le dice:
Da una vuelta, espera... Va un poco más lejos, espera...
Da otra vuelta, espera... Al fin, desesperado completamente, levanta la vista al cielo y dice:
"Señor, si me encuentras un hueco para aparcar en los próximos cinco minutos, te prometo... No volver a hacerte el vacío...
y... Ser un buen catalán que visitará Montserrat todos los meses y...
Te rezaré en catalán el Día de Sant Jordi y todas las fiestas y... ¡Hasta daría limosna a los pobres!
Entonces, de forma milagrosa, queda libre una plaza de parking justo delante de su coche. Jordi, emocionado, levanta la vista al cielo y dice:
Un madrileño en Barcelona entra en un bar y pide una caña en castellano. El camarero se la pone y le dice:
- Són noranta-cinc cèntims
El madrileño deja sobre la barra noventa céntimos y sigue tomándose la caña tranquilamente. A lo que el camarero le dice:
- Escolti falten cinc cèntims
Y el madrileño ni puto caso, como quien oye llover. A lo que el camarero ya rebotado le suelta:
- Escolti que em deu cinc cèntims; no em faci muntar un nombre...
M'està escoltant perfectament.
Y el madrileño a lo suyo, tomándose la birrita, como si estuviese sólo en el local. Por fin el camarero, rojo de ira, y escupiendo las palabras dice:
- Oiga desgraciado. Me está oyendo y entendiendo perfectamente, págueme los cinco céntimos que me debe.
A lo que el madrileño sonriendo y echando mano al bolsillo para pagarle contesta:
- Ya sabía yo,que por cinco céntimos acababas hablando castellano.
Oye, me ha encantado lo que dices del martes. Es una verdad como un templo.
ResponderEliminarJajaja, genial el chiste del madrileño y el catalán. Me lo guardo.
Un abrazo.
Cuidado a quien cuentas el chiste del madrileño... hay catalanes y madrileños algo susceptibles¡¡ ;O)
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