Miro al cielo y no hay cielo. Solo enormes edificios repletos de ventanas.
En los pocos espacios que dejan, en vez de celeste, se hacen ver unos nubarrones marrones, casi negros.
La lluvia ha sido siempre compañera, amiga.
El agua es energía concentrada que consigue a la vez calmarme y alegrarme el alma. Con solo su aroma, o su repiqueteo, o su roce, o la belleza de su danza deslizándose sobre las hojas.
Pero hoy la mañana me ha traido consigo un tremendo dolor de garganta.
Empieza a llover. Acelero el paso para llegar a casa.
Ya dentro, oigo como me persiguen las gotas y golpean contra las ventanas.
Me llaman. No entienden que hoy no puedo dedicarles ni un ratito.
Hoy la cabeza me estalla.
Me prometo agradecerles la sombra con que hoy cubren la ciudad.
Incluso la poca luz del día hace crujir mis ojos.
Ya no llueve.
Mi cabeza está más calmada.
Loado seas, mi Señor, por el hermano viento,
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.
De S Francisco. Cántico de las criaturas
Recuerdo a Joan Manuel Serrat en:
ResponderEliminar"Una balada en otoño,
un canto triste de melancolía,
que nace al morir el día.
Una balada en otoño,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento
y a veces viento.
Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados
sobre los campos, llueve"
Me encanta ver llover, me gusta el invierno, me gusta ver los árboles sin hojas, me gusta el cielo gris, me gusta sentir el calor de la chimenea leyendo y me encanta pasearme por los blogs para leer los textos de mis amigos blogueros.
Tu entrada me ha traido preciosos recuerdos.
Que se te mejore el dolor de garganta.¡Cuídate!
Besitos y leche con miel.
Está muy bueno tu post hoy, Miriam. Describes muy bien las sensaciones que produce el clima en tus circunstancias. Esta frase me ha encantado, por lo urbana que suena, por el cemento que tiene y sin embargo luego la aligeras con tu descripción:
ResponderEliminar"Miro al cielo y no hay cielo. Solo enormes edificios repletos de ventanas"
¡Excelente! Nota siete....¿siete? sí, la máxima en Chile :)
Me encanta la lluvia, me encantan las tormentas, me encanta el frio... aunque también me encanta el sol y el calor y la brisa de media tarde...
ResponderEliminarNo me encantan los catarros ni las anginas ni nada que se le parezca...
Cuídate!.
Un abrazo
Capuchino: ya tengo la garganta mejor, gracias por el consejo¡ Ah, y me ha encantado tu descripción del invierno Bss a montones
ResponderEliminarAlemamá : Graciassss Valoro mogollón que te haya gustado la entrada. Además me fue genial, cuando estaba así como con la cabeza embotada y la garganta rasposa. Me sacó una sonrisa, y eso ayuda mucho a curarse ;O) Bss que crucen el océano rápido.
Visiiii: Qué decirte? Pues que me encanta la naturaleza, arte arquitectura y sobretodo la Belleza, Vida y Luz que encuentro en tu blog. Ya lo sabias verdad?
Bss