jueves, 22 de julio de 2010

Campana sobre campana

Al entrar, con prisas y deslumbrada por el sol, en el sombreado vestíbulo de la iglesia, me sorprende algo así como un retablo. Se alza en la entrada, contra la puerta principal cerrada, esperando los últimos retoques eléctricos y de sonido.
Doce las campanas, colocadas unas sobre otras, en cuatro filas: una campana, tres, tres,tres y dos; sujetas a unas  vigas de madera con gruesos tornillos y estas enmarcadas en un armazón de hierro.
Según un gran poster colgado en el corcho, cada una tiene su nombre: Teresa, Carmen, Eulalia, Clara, Isabel.... incluso un par tienen nombre compuesto. Cada una, una nota.
Las he mirado de cerca, por todos lados, por dentro y por fuera, pero no he sido capaz de ver si tienen el nombre grabado en su metal.
Mañana volveré a pasar, para ver si siguen en la entrada o ya han ocupado su puesto.
Será bonito oírlas tañer. Cantar las alegrías de bodas y bautizos, acompañar la despedida a los difuntos o simplemente tocar las horas. Todo dando gloria.
Recordar durante el día, lo que hay más allá del tiempo.
Que al elevarse suban nuestros esfuerzos al cielo, y al descender traigan envuelta en brisa fresca, esperanza  y paz, en rachas de viento
Quizás los vecinos no opinen lo mismo.
Mi ángel, ¿ podrías tú  desviar el sonido para que no moleste a los más sensibles? ¿prodrías hacerlo llegar a quienes necesiten un recuerdo del cielo?

1 comentario:

  1. Hola.Puede ser interesante:
    http://campaners.com/php/textos.php?text=1393
    Gracias.

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